El temor a que reincidiese fue uno de los argumentos que la magistrada del tribunal de instancia número 4 de Molina de Segura puso encima de la mesa para enviar a prisión provisional al cirujano acusado de la violación de una paciente sedada en Murcia, según confirmaron fuentes judiciales. La existencia de un «riesgo de reiteración delitictiva» y la amenaza de una posible fuga –dado que el sospechoso es natural de México– justificaron que la instructora adoptara en este caso una medida cautelar tan gravosa.
Hasta el momento, según confirman fuentes policiales, los investigadores de la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) de la Policía Nacional, que se han hecho cargo del caso, han localizado a otra posible víctima más de este sospechoso. La mujer ha denunciado y ha sido informada de sus derechos. Los agentes toman además declaración a otras mujeres que se pusieron en manos de este profesional para someterse a retoques estéticos. Por el momento no hay indicios que apunten a la existencia de más víctimas.
La instructora considera que existe además un posible riesgo de fuga en el caso de este profesional mexicano
En su declaración, sin embargo, la enfermera que trabajaba habitualmente con este cirujano plástico y que dio la voz de alerta en este caso confiesa a la Policía su creencia de que el sospechoso podría haber agredido a más pacientes. La testigo remarca que hasta ese momento nunca fue consciente de esta posibilidad y que se siente «culpable» por ello. Asume, en sus palabras ante los investigadores, que el hecho de que el sospechoso presuntamente agrediese a una paciente ha sido para ella «una gran dececpión».
Esta profesional remarca, no obstante, que hasta la fecha «nunca había percibido ningún exceso por parte del médico con ningún paciente». Especifica que el cirujano siempre colocaba en posición ginecológica a las mujeres que, como la víctima, se sometían a una liposucción del tren inferior. En este caso la mujer se sometía a una operación de reconstrucción de pecho para la que se emplearía grasa extraída de la liposucción en los muslos realizada en la misma intervención. Según explicó su amiga y acompañante a los agentes, el propio cirujano le había recomendado esta opción.
La Policía analizará las mallas de compresión que se colocaron a la víctima en busca de posibles restos biológicos
La auxiliar que conformaba también el equipo en esa intervención explica que los «movimientos de pelvis» que el doctor llevó a cabo ese día ya estaba «acostumbrada» a verlos en otras ocasiones e inicialmente no le dio importancia. Este profesional, relató la testigo, era el único que habitualmente cambiaba la orientación de la camilla cuando iba a realizar una liposucción de piernas –lo que dificultaba la visión de la paciente por parte del resto del equipo–.
La Policía Nacional sigue dando pasos para aclarar esta supuesta agresión sexual. Según explicaron fuentes cercanas a la investigación, los agentes han recogido la malla de compresión que la víctima llevaba puesta, como es habitual, desde que se sometió a la intervención. El objetivo es que esta prenda sea analizada para determinar si existen en ella posibles vestigios biológicos del sospechoso. Esta mujer ya se ha personado en la causa como acusación particular representada por el reconocido abogado Raúl Pardo-Geijo. Al encontrarse sedada la víctima de esta supuesta agresión sexual no recuerda nada y no ha podido aportar detalles sobre lo ocurrido.

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Enlace de origen : Otra paciente denuncia al cirujano acusado de violar a una mujer sedada en Murcia
