Sábado, 20 de diciembre 2025, 09:46
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No hay ninguna evidencia sobre la mesa pero la Policía Nacional baraja la posibilidad de que haya «un potencial número de víctimas» del cirujano D. G., acusado de violar a una paciente sedada durante una operación estética en Murcia. El instructor del atestado de la Unidad de Familia y Mujer (UFAM), al que LA VERDAD ha tenido acceso, considera «posible» que el sospechoso ya hubiese atacado a otras mujeres debido al modus operandi que aprecia en el vídeo de 1.54 minutos que grabaron una enfermera y una auxiliar que le acompañaban en el quirófano del Hospital Imed Virgen de la Fuensanta de Murcia y que se ha erigido como principal prueba del caso.
La Policía explica en su informe que el médico aprovechó para ejecutar el supuesto ataque sexual cuando la víctima se encontraba privada de sentido. La mujer se sometía ese mediodía del 4 de diciembre a una operación de reconstrucción de pecho para la que se emplearía grasa extraída de una liposucción en los muslos realizada en la misma intervención. Según explicó su amiga y acompañante a los agentes, el propio cirujano le había recomendado esta opción. Los investigadores remarcan que el doctor supuestamente aprovechó la «situación de vulnerabilidad» de la mujer que se encontraba «bajo sumisión química», al estar con anestesia total. De esta manera, enfatizan, la perjudicada no podía en modo alguno defenderse.
Aprecian también alevosía
El atestado hace hincapié en que el facultativo «llevó a cabo la presunta agresión sexual, con total impunidad, descaro y delante de otras personas en el quirófano», unos detalles que, entienden los investigadores, podrían ser un indicativo de que no era su primera vez. Unas sospechas, inciden, que son corroboradas por la enfermera que se encontraba ese día instrumentalizando en quirófano junto al cirujano y que ya había trabajado con él en otras ocasiones. Esta profesional, como ya avanzó este diario, confesó en su declaración su creencia de que el sospechoso podría haber agredido a más pacientes. La testigo remarcó que hasta ese momento nunca fue consciente de esta posibilidad y que se siente «culpable» por ello.
Los especialistas de la Policía aprecian, además, alevosía en la conducta del cirujano. Los investigadores entienden que el sospechoso planeó «desde el primer momento» la agresión sexual, cambiando la camilla de orientación para evitar ser visto y poder controlar la puerta de entrada y salida del quirófano. Los agentes destacan, además, el hecho de que la paciente se encontrara bajo anestesia general, «asegurando la acción criminal sin riesgo para el autor, ni capacidad de defensa para la víctima».
Los agentes ponen además negro sobre blanco en su atestado el riesgo que, a su entender, existía de que el médico se sustrajese de la Justicia si seguía libre. Según explican los agentes, el facultativo había manifestado su intención de valorar la opción de marcharse a vivir a Dubái o Estados Unidos. La motivación era, al parecer, económica, dado que el médico pretendía pagar menos impuestos. Precisamente el sospechoso tiene un hermano que reside en Estados Unidos al que, según había explicado, tenía previsto visitar días después de su arresto e ingreso en prisión provisional.
Una visita tras la intervención
Los agentes de la UFAM están tomando declaración estos días a otras mujeres que se pusieron en manos de este mismo profesional para retoques estéticos y que manifiestan su temor a haber sufrido un ataque similar. Todas ellas están siendo derivadas al forense para su examen. Esos testimonios se unen a otros ya recabados por los especialistas para tratar de esclarecer qué ocurrió en el quirófano del hospital murciano en el mediodía del pasado día 4.
Los agentes escucharon, por ejemplo, a la directora de Enfermería del centro que describió su encuentro con las dos trabajadoras que grabaron el vídeo de la supuesta agresión sexual una vez que abandonaron el quirófano. «Aunque en un primer visionado no pude o quise interpretar lo que estaba viendo, posiblemente por incredulidad», explicó, «en un segundo visionado fui consciente de que algo estaba pasando ahí y no era lo habitual». Esta profesional quiso hacer constar que el sospechoso acudió a ver a la paciente la noche después de la intervención –y la supuesta agresión–, informándole de que al día siguiente, si todo estaba bien, le daría el alta. La directora de Enfermería subrayó que no es habitual que los cirujanos, si no están de guardia, pasen a ver a la paciente el mismo día de la operación.
El atestado policial revela, asimismo, que los agentes hallaron fluidos corporales en la bata que el médico utilizó durante la intervención. Los investigadores hicieron un cribado del material desechable médico que el equipo del hospital había dispuesto en el interior de bolsas basuras. Los policías usaron luz ultravioleta, que reacciona a los fluidos corporales, y esta dio positivo al iluminar la bata azul del doctor. Del tejido se tomaron muestras que serán analizadas para determinar de qué tipo de fluidos se trata.
Pardo-Geijo: «Actuaré con rigor pero con la máxima contundencia»
El abogado Raúl Pardo-Geijo, que ha asumido la representación de la víctima de esta presunta agresión sexual como acusación particular, remarca que «se está afirmando que el vídeo recoge de forma clara la realidad de una agresión sexual y no es así porque la policía y el juez le dan mucho más valor al testimonio de las enfermeras que a ese vídeo que ni los superiores supieron interpretar».
El reconocido penalista insiste en que «en Derecho penal hay que trabajar con rigor, alejado de las pasiones populistas y así lo haré, actuando con la máxima contundencia, pero respetando todos los derechos fundamentales, como así desea además, y con toda lógica, mi representada».
La defensa del acusado, que ejerce el abogado penalista Pablo Martínez, del despacho Mariano Bo & Pablo Martínez Abogados, niega las acusaciones. El letrado denuncia que se está vulnerando la presunción de inocencia del médico y advierte del grave impacto que este tratamiento público del caso puede tener.
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Enlace de origen : La Policía analizará restos biológicos hallados en la bata del cirujano acusado de violación
