
Siempre tuvo tirón en la Región el expresidente José María Aznar. Salvo en 1989, cada vez que fue candidato en unas elecciones generales obtuvo … contundentes victorias en este territorio. Y 21 años después de dejar La Moncloa, todavía levanta pasiones por la calle cuando visita Murcia, como el pasado martes, cuando vino a presentar su nuevo libro, ‘Orden y Libertad’ (La Esfera de los Libros). Antes del acto, Aznar sacó media hora para atender a LA VERDAD en el hotel Rincón de Pepe, advirtiendo a los electores murcianos de que Feijóo es la única alternativa a Pedro Sánchez y de que Vox comparte objetivo con «la banda de malhechores» que, a su parecer, forma el Gobierno central: dividir a los españoles.
–El motivo de su visita a la Región es la presentación de su nuevo libro, ‘Orden y Libertad’. ¿Qué ideas pretende transmitir en esta obra, en el contexto actual nacional e internacional?
–Bueno, es un ensayo en favor de la democracia liberal, que analiza qué es lo que pasa en el mundo actual e intenta explicarlo. Sobre todo, desde la base de la defensa de la democracia liberal, como elemento fundamental tanto a nivel institucional como para la convivencia.
–En España, en las últimas semanas, hemos visto a un exministro entrando en la cárcel, registros policiales en empresas públicas y sedes ministeriales, la condena al fiscal general del Estado… ¿Hasta dónde va a llegar la situación?
–La cuestión, como bien dice el libro en su prólogo, acudiendo a una cita de Julián Marías, no es hasta dónde vamos llegar, sino qué podemos hacer. Y lo que podemos hacer es ejercitar nuestra ciudadanía responsablemente. Ayer [por el lunes] se celebró precisamente el centenario de la muerte de Antonio Maura, que fue uno de los más brillantes y más importantes políticos de la España del siglo XX. Para él, era fundamental la apelación a la ciudadanía, a los ciudadanos responsables. Lo que Antonio Maura hacía para intentar superar la crisis en la primera Restauración, fundamentada sobre todo en un caciquismo que había que descuajar, era apelar a la participación ciudadana, apelar a los ciudadanos responsables. Y es lo que hay que hacer ahora. Ni la inhibición, ni la abstención, ni la pasividad son admisibles en estos momentos. Yo creo que la sociedad tiene que ser muy consciente de eso y ser muy exigente para cambiar una situación que es políticamente abyecta.
«Populismo de derechas»
–La hegemonía del PP en la Región se ve amenazada por Vox, que no deja de subir en las encuestas. ¿Qué consejo le daría a López Miras para intentar frenar al partido de Abascal?
–Yo creo que Fernando López Miras es un político muy brillante y un buen líder, y lo está haciendo ya muy bien. El análisis es que en España hay dos populismos. Por un lado, está el populismo que representa la coalición radical del Gobierno, que es un populismo de izquierdas, y por otro lado hay un populismo de derechas, que es Vox. Los dos populismos, en el fondo, son iguales. Los dos populismos se necesitan uno a otro. El Gobierno necesita a Vox para justificar algunas acciones y Vox necesita los excesos del Gobierno para justificarse a sí mismo. En la España en la cual Sánchez estableció un muro que dividía a los españoles, el populismo quiere mantener ese muro. Sánchez quiere mantener el muro de la exclusión sectaria desde la izquierda respecto al que no piensa como él. Y Vox quiere mantener el mismo muro de la exclusión sectaria desde la derecha a los que no piensan como él. Pero yo creo que hay una mayoría, que tiene que agruparse en torno al Partido Popular, que ante una situación de crisis como la que vive España tiene que manifestarse, tiene que expresarse, tiene que ser la mayoría que gobierne. El PP es el único partido constitucional que hay en España y tiene que llamar a una gran mayoría nacional, a derecha e izquierda, para que sea esta la que saque el país adelante, la que enderece la situación del país, la que termine con esta situación absolutamente indeseable. Para que no volvamos a caer en el dominio de las fuerzas populistas, a derecha e izquierda. Entonces yo creo que, desde ese punto de vista, el Partido Popular está haciendo lo que tiene que hacer. Sin olvidar una cosa que los electores deben saber: el objetivo de Vox no es contribuir a la gobernabilidad, no es sustituir a Sánchez en el Gobierno. El objetivo de Vox es sustituir y destruir al Partido Popular. Sustituir y destruir la única fuerza constitucional de gobierno que hay ahora mismo en España y en el centroderecha. Ese es su objetivo.
–Ese populismo de Vox que usted define se centra, sobre todo en la Región, y con éxito según las encuestas, en el rechazo a la inmigración. ¿Cree que debe el PP endurecer su mensaje en políticas de extranjería?
–Yo creo que la posición en torno a la inmigración que ha manifestado Alberto Núñez Feijóo es una posición muy clara y muy positiva. Primero, en España hay una inmigración que es necesaria, por razones evidentemente de trabajo. Alguien tiene que hacer unos trabajos que los españoles no hacen. Segundo, en todo caso, la inmigración tiene que ser legal, sujeta a la misma ley que todos los españoles. Y cuanto más cercana sea culturalmente esta inmigración, más fácil será su integración. Eso no siempre es posible, pero es deseable. En consecuencia, todo Estado tiene derecho al control de sus fronteras y, por lo tanto, al inmigrante que no cumple con las leyes, se le tiene que aplicar la ley igual que a los demás. Lo más importante es que la ley sea igual para todos. La diferencia entre una sociedad plural y una sociedad multicultural es que, en la sociedad plural, la ley es igual para todos, sea cual sea el origen de cada uno, mientras que en la sociedad multicultural, la ley es diferente por razón del origen. Y eso es lo que no puede ser. La ley tiene que ser exactamente la misma para todos. Y no puede haber diferencias en torno a la ley porque es entonces cuando las sociedades se pueden quebrar. Así que yo veo un discurso muy claro y muy contundente del PP en materia de inmigración. Y, por lo tanto, me parece que, como fuerza de gobierno que va a ser, la aplicación de ese programa traerá buenos frutos para la situación de la inmigración en España, que yo comprendo que hay personas a las que les preocupa y con razón.
«El agua está para compartirla»
–También dentro de ese programa presentado por Feijóo figura la elaboración de un Plan Nacional de Agua, una cuestión esencial para esta tierra. ¿Será posible elaborar un PHN como el que usted aprobó en 2001?
–Claro que debe ser posible, porque el agua en una nación está hecha para compartirla. El agua no pertenece a nadie, pertenece a todos los españoles. Entonces, hay que compartirla porque hace nación, hace Estado, es el ejercicio de la solidaridad. Y todo eso se tiene que entender. Se hizo en el año 2001 con el Plan Hidrológico Nacional. Ese plan, como usted bien sabe, conectaba todas las cuencas, resolvía el problema del sureste de España, especialmente de la Región de Murcia, y garantizaba el abastecimiento a Barcelona. Es decir, hacía país. Estaba pagado por la Unión Europea y, además, habían comenzado las obras. Solamente desde una posición absolutamente sectaria y estúpida, como hizo el primer Gobierno de mi sucesor, Zapatero, se pudo eliminar ese Plan Hidrológico Nacional. La consecuencia es que, 25 años después, estamos absolutamente igual. Seguimos igual. No hemos avanzado nada. Eso es absurdo.
–Pedro Sánchez se muestra muy seguro de seguir hasta 2027. En cambio, uno de sus socios, Junts, insiste en su ruptura con el Gobierno. ¿Piensa que esa relación se reconducirá al final?
–No veo ninguna razón por la cual Pedro Sánchez vaya a abandonar el Gobierno, porque esto no es ya una cuestión política, sino que es una cuestión personal. Sánchez está intentando durar en el Gobierno para que los elementos judiciales que tiene por delante se retrasen. Tampoco veo ninguna razón por la cual sus socios, como Bildu, es decir ETA, los separatistas catalanes o los comunistas, vayan a irse del Gobierno. Amenazarán veinte veces, pero no lo van a hacer, porque saben que un Sánchez cada vez más necesitado es una oportunidad para ellos de obtener más ventajas. Lo acaba de demostrar el propio Sánchez, que está dispuesto a facilitar que Cataluña y el País Vasco pertenezcan a la Unesco o a la Organización Mundial del Turismo. Es decir, estamos ya dando reconocimientos en organizaciones internacionales. Bueno, pues entonces es que vivimos una situación de crisis verdaderamente seria. Junts tampoco va a romper, simplemente está desarrollando un juego de intereses políticos a causa de una extrema derecha independentista y xenófoba que ha nacido en Cataluña. Sánchez es un señor que ha dicho que gobierna sin el Parlamento, que gobierna sin Presupuestos, que gobierna sin mayoría. Su único objetivo es estar en el Gobierno, porque está defendiéndose de un horizonte realmente muy preocupante para él, con la corrupción ya mucho más cerca de su cuello que de otras partes de su cuerpo.
Moción de censura con Junts
–Entonces, ¿descarta usted la posibilidad de que Alberto Núñez Feijóo presente una moción de censura contra Sánchez con el apoyo de Carles Puigdemont?
–Eso no tiene ningún sentido. Fíjese, ¿quién reclama la moción de censura? Vox. ¿Y por qué? Porque sabe que va a fracasar y, por lo tanto, presentaría al PP como un partido que no es capaz de sacar adelante una moción de censura, dando además una oportunidad a su líder, a Santiago Abascal, de plantear su alternativa ante todo el país en el Congreso de Diputados. Vox sabe que eso no tiene ningún sentido, porque alimentaría la frustración de los españoles, pero eso es precisamente lo que Vox quiere. Insisto en que la política inteligente en España es la participación ciudadana, porque tenemos que resolver esta situación a través de las elecciones, solo a través de las elecciones. Los próximos comicios serán, para España, históricamente existenciales. Porque si la coalición radical de izquierdas vuelve a gobernar, el concepto que hemos vivido de España, el concepto constitucional que hemos conocido hasta ahora, desaparecería completamente.
–¿Y sería posible que el PP sacara una mayoría absoluta, como la que usted obtuvo en 2000, de la que se han cumplido 25 años?
–Nos convendría una mayoría sólida, fuerte y amplia del Partido Popular. Porque el proceso de recuperación que en España hay que hacer de la nación, del Estado, de la confianza en las instituciones, del sentido de la convivencia entre españoles, de las clases medias y de los jóvenes españoles, de nuestra posición internacional…, todo eso va a ser un ejercicio histórico. Entonces necesitamos una mayoría muy amplia. Lo que pasó del año 96 al año 2000 ha sido la única vez en la democracia española en que un Gobierno que parte de una situación de minoría, cuatro años después recibe una mayoría. Nunca se ha producido algo similar en la democracia española. Ahora bien, la situación es distinta. Ahora tenemos que sustituir una situación política protagonizada por una banda de malhechores, que está desgarrando el país, y volver a exigir el respeto a la ley, a la democracia, a las normas, a la separación de poderes, a los jueces, al prestigio de la Fiscalía, la lealtad a la nación,… Estamos hablando de principios políticos de mayor cuantía. Entonces eso hay que articularlo en torno a una mayoría sólida. Y el único que en estos momentos puede ofrecer esa mayoría es el PP, apelando al elector de izquierda y al de derecha.
«Luchar contra Maduro es una obligación de cualquier demócrata»
–¿Qué análisis hace del escenario internacional?
-Hay dos cuestiones básicas. Una es que el orden internacional surgido de la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Fría está siendo sustituido por una competición entre potencias y, probablemente, por una delimitación de áreas de influencia entre ellas. En segundo lugar, la revolución tecnológica, especialmente el desarrollo de la inteligencia artificial, de la biotecnología, de la nanotecnología, que está llamada a transformar completamente la vida de los ciudadanos y de las sociedades, y que afectará mucho más a las democracias que a las dictaduras.
–¿Es partidario de una intervención militar en Venezuela?
-Venezuela es un narcoestado. En Venezuela hay un Gobierno legítimo, que es el Gobierno de Edmundo González y de María Corina Machado. Venezuela merece ser una democracia. Por lo tanto, luchar activamente contra la dictadura de Maduro es una obligación para cualquier demócrata. Y me parece lamentable que la izquierda radical española populista y el Gobierno actual sean cómplices de dictaduras tan lamentables como la de Maduro. Razones de corrupción hay que las justifican.
–¿Y el futuro de la UE?
-El futuro siempre depende de nosotros. Y en este caso, dependerá de los europeos. Los europeos ya saben que tienen que reaccionar. Europa ha perdido peso económico en el mundo, ha perdido esta revolución tecnológica, no tiene capacidad militar y tiene que recuperar todas esas cosas. Por lo tanto, tiene que tomar muchas decisiones.

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Enlace de origen : José María Aznar: «Vox quiere mantener el mismo muro de exclusión sectaria de Pedro Sánchez»