Vox vuelve a tener la llave de la gobernabilidad en Extremadura por segunda legislatura consecutiva. El carácter nacional con el que los de Santiago Abascal, … presente en casi todos los actos de su candidato, Óscar Fernández, imprimieron su campaña en Extremadura terminó por dar frutos. Los voxistas mejoran sus registros de 2023 (cuando obtuvieron cinco diputados) hasta el punto de superar el doble de votos y cosechar once escaños y el 17% de los votos en los comicios de este domingo.
Sin embargo, el empuje en las urnas de la candidata del PP, María Guardiola, pese a que no llegó a rozar la mayoría absoluta y se plantó en 29 diputados, provoca que, paradójicamente, la situación de Vox esté más comprometida. Todo porque la baronesa de los populares ya suma más que el resto de la izquierda junta,
Abascal se jactaba de que iba a hacer «pasar por el aro» a Guardiola durante las negociaciones de investidura. Esperaba forzar al PP a aceptar parte de su programa electoral a cambio del necesario apoyo. Un extremo que ya había hecho zarandear el inicio de la anterior legislatura.Sin embargo, ahora el líder derechista se ve en el brete de, en caso de que los de Alberto Núñez Feijóo no acepten estas pretensiones, ser los responsables de provocar una repetición electoral, lo que tumbaría también el relato que ha armado Pedro Sánchez de la dependencia que los populares tienen de los votos del partido de Abascal.
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Los voxistas habían dedicado grandes energías a explicar que venderían caro su apoyo a la investidura y deslizar incluso que preferían a otra candidata. Abascal acusó a Guardiola de «contribuir a la demonización de Vox» y la retó a repetir elecciones o, incluso, «buscar ayuda en el PSOE». Ahora están condenados a entenderse en otra negociación que amenaza con alargarse semanas.
Ya en la Comunidad Valenciana, tras la dimisión de Carlos Mazón por su gestión de la dana, Vox arrancó concesiones ideológicas en materia climática y migratoria a Juanfran Pérez Llorca, el nuevo presidente, para apoyar su investidura.
En cuanto al tablero regional,Vox logra avances al situarse como segunda fuerza política en la ciudad de Badajoz, con el 20,9% de los votos, al sacar 3,7 puntos de ventaja al PSOE, que queda en tercer lugar. En la otra capital de provincia, Cáceres, donde el PPgana con claridad, los de Abascal se sitúan por debajo de los socialistas, pero a solo 1,6 puntos.
«Extremadura ha hablado y ha hablado para decir que quiere máx Vox, mucho más Vox. El doble de Vox. Vamos a defender mañana exactamente lo mismo que ayer», desafió a Guardiola
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