Bálsamo albinegro para despedir el año más oscuro

Por tanto, lo que tocaba este domingo era sumar los tres puntos y, al menos, evitar que la despedida fuera tan amarga como amargo ha sido un año en el que el Efesé arrastró el escudo en Segunda, Paco Belmonte empujó a la institución hacia el abismo en su particular camino hacia los infiernos y Alejandro Arribas, el que pasaba por allí, no fue capaz de ofrecerle a la gente las certezas que necesitaba. Ya veremos si en 2026 vuelve a salir el sol y hay algún motivo para la esperanza, pero de momento solo podemos lamentar la tormenta perfecta que hemos vivido en 2025.

Para tormenta, claro, la que descargó durante toda la tarde a orillas de Benipila. Se torció el tiempo a mediodía y, contra todo pronóstico, la lluvia llegó para no irse hasta bien entrada la noche. La mejor noticia, al margen de los 2.519 fieles que abandonaron la comodidad del sofá, la manta y el televisor para ocupar su butaca en una tarde de perros, fue que el césped aguantó bastante bien un agua que no dejó de caer durante los 90 minutos.

Había que ganar al Juventud Torremolinos, con o sin gente. Había que quedarse con los tres puntos, con o sin lluvia. Venía el Efesé de encadenar dos derrotas seguidas por vez primera en toda la temporada y muchas dudas que los buenos resultados habían dejado orilladas empezaban a instalarse en el entorno albinegro. Javi Rey, la única figura que le ha dado algo de seguridad y certidumbre al aficionado en este 2025 que ya vamos cerrando, mantuvo su apuesta por las rotaciones, dio carrete al recuperado Fran Vélez en el eje de la zaga y recuperó el 4-4-2 que tan bien funcionó en pretemporada, con Kevin y Ortuño compartiendo delantera y Luismi Redondo tirado a la izquierda.

El inicio fue esperanzador. Enseguida marcó Ortuño, evidenciando los síntomas de recuperación que ya mostró en la Copa del Rey ante el Valencia. Luismi Redondo recogió un rechace de un disparo suyo que el meta cartagenero Fran Martínez se quitó de encima como pudo y cedió atrás, donde Ortuño estaba esperando con la caña e hizo lo que ha hecho durante toda su carrera: rematar con la izquierda y meterla en la jaula. Pese a estar lejos del ariete que fue, el yeclano es el jugador con más gol que hay en la plantilla y eso Javi Rey debería tenerlo en cuenta. Merece más minutos Ortuño, entre otras cosas porque Chiki tampoco está aprovechando los que les da el entrenador. Que son muchos.

Un rival sin colmillo

Sea por la lluvia, por la mala racha del último mes y medio o porque el rival también juega, el 1-0 no sirvió para que el Efesé se tranquilizara y llevara el control del partido. Es más, el Juventud Torremolinos apareció en el partido y tuvo dos ocasiones muy buenas para empatar, la primera con un derechazo de Usseyn que dio en el poste tras un mal despeje de Iván Martínez y la segunda con un cabezazo de Alejandro Camacho que le salió muy centrado, a las manos del portero, pese a rematar completamente solo en el punto de penalti.

En el tramo final del primer tiempo se adueñó de la pelota el Efesé y volvimos a ver ese equipo dominante, de buen pie y con criterio de los dos primeros meses del campeonato. Es cierto que el rival, un Juventud Torremolinos que el pasado mes de mayo se encontró con el ascenso de casualidad tras la inesperada debacle de La Unión en las últimas jornadas, era el más propicio para recuperar esas buenas sensaciones que parecían olvidadas y dio facilidades a los locales en todo momento. Pero, en cualquier caso, el Cartagena hizo lo que tocaba y se marcha de vacaciones con el ánimo renovado.

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Entró frío el conjunto local tras el descanso y le pudo costar caro. Pito Camacho falló un gol cantado tras una buena asistencia de Usseyn e Iván Martínez hizo dos palomitas para negar el tanto a Iban Ribeiro y el propio Pito Camacho. Con el césped mojado, el duelo se estaba convirtiendo en un ida y vuelta que no gustaba a Javi Rey. Y al cuarto de hora de la reanudación hizo un triple cambio: Fidalgo, Diego Gómez y Chiki por Larrea, Ander Martín y Ortuño. Con todo, daba la sensación de que igual que podía llegar el 2-0 a nadie le iba a extrañar si lo que venía era el 1-1.

La calidad de las plantillas hizo que el gol lo hiciera el Efesé, cuando Diego Gómez llegó a línea de fondo y puso el balón atrás a Luismi Redondo, quien se la dio a Nil Jiménez. El ‘3’ local, notable en la siempre complicada tarea de sustituir a Nacho, no chutó y se lo devolvió a su compañero, quien se acomodó la bola y con un fuerte derechazo batió a Fran Martínez.

El meta cartagenero salvó a su equipo en dos mano a mano con el propio Luismi Redondo y con Calderón. Se marcó Alonso en propia meta, aunque el tanto quedó anulado por fuera de juego de Diego Gómez en el inicio de la acción. Y con el Torremolinos entregado llegó el tercero. Falló Fran Martínez, quien no blocó el balón en el rechace de un córner, y permitió un centro sencillo al corazón del área chica de Calderón que Imanol Baz, anticipándose a todos, metió en la red. Así acabó un año horrible en el Cartagonova: en familia y bajo la lluvia. Pero con un gol del Efesé. Ojalá sea un presagio de lo que vendrá en 2026.