Lunes, 22 de diciembre 2025, 09:35
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El segundo premio de la lotería de Navidad lo vendió la Administración número 16 de la calle Barquillo, en pleno centro de Madrid, pero se ha repartido por toda España, fundamentalmente entre la firma viguesa de moda Bimba y Lola, que escogió el 70048 para su plantilla, cerca de dos mil empleados, entre ellos mucha gente joven y con necesidad de una vivienda. “Estamos contentísimas, no nos lo podemos creer”, gritaban exultantes dos trabajadoras de la empresa textil en su sede principal de Vigo, mientras descorchaban botellas de cava. “Yo voy a dar la entrada para un piso”, decía una de ellas. La fortuna también sonrió a las dependientas de Bimba y Lola de toda España, por lo que en sus tiendas las agraciadas festejaban la suerte mientras trataban de atender como podían a la clientela.
El 70048 lo tenía consignado íntegramente la Administración número 16 de Madrid, aunque una parte (490 décimos) se devolvió a Hacienda. En concreto, esta administración vendió 1.490 decimos premiados con un total de 186 millones de euros. Apenas una treintena de billetes fueron despachados en ventanilla, el resto online, y de estos últimos el grueso fue adquirido por tres empresas: la citada Bimba y Lola y otras dos más pequeñas de Madrid, una de ellas una ingeniería “de tamaño medio”, según precisó Lucía Ferrer, una de las socias de la administración madrileña, que evitó dar más información “para respetar el derecho a la protección de datos”.
Aunque el número se vendió en Madrid, los 186 millones viajaron por todo el país, hasta las más de 160 tiendas que Bimba y Lola tiene repartidas en calles y centros comerciales de toda España. Buena parte del importe ha llegado a Galicia, donde la compañía, fundada por las sobrinas del gallego Adolfo Domíngez, cuenta con su sede principal en Vigo, además de una docena de establecimientos en las cuatro provincias.
Allí irrumpieron los gritos de alegría y emoción a las 9.21 de la mañana, apenas quince minutos después del arranque del sorteo de Navidad, cuando los niños de San Ildefonso cantaron el 70048, el madrugador segundo premio. A medida que se iban enterando de las buenas noticias, los empleados de la marca de moda y complementos se fundieron en abrazos y lágrimas, una emoción que se trasladó a las tiendas que la firma tiene repartidas por toda España. “Estamos que no nos lo creemos, esto es un sueño”, dice una de las dependientas de la tienda de la calle Gran Vía, de Vigo. “Estábamos trabajando y alguien empezó a gritar. Pensábamos que le había tocado a alguien en particular y resulta que era el de todos. Hemos empezado a gritar y a brindar», describe eufórica una de las trabajadoras.
La plantilla de la empresa había adquirido en masa participaciones de cinco euros del 70048 a través de internet, cada una premiada con 30.000 euros, aunque muchos llevan varias participaciones -para ellos y sus familiares- y hay quien puede superar los 500.000 euros en premios. Tal era el desenfreno que a las doce del mediodía, la dirección ha dado el día libre a toda la plantilla y ha cerrado una discoteca en el centro de Vigo para continuar la celebración. Solo en Vigo, la empresa cuenta con 450 trabajadores entre almacén y tiendas.
En una Bimba y Lola de otra Gran Vía, esta vez en la de Bilbao, también se desbordó la alegría. Al cruzar la puerta de la tienda solo se escuchaba una frase: «¡No me lo puedo creer!». «Todas las tiendas de España hemos comprado el mismo número online. Estábamos tomando un café y una compañera nos ha avisado por el grupo de whatsapp. Hemos empezado a gritar, no nos lo creíamos. Una chica que estaba en el bar en ese momento nos ha confirmado que era el número», explica feliz Natalia Llarena, responsable del local del centro de Bilbao.
Homenaje al ‘Calvo de la lotería’.
La administración ‘bendecida’ íntegramente con el segundo premio se encuentra en la calle Barquillo de Madrid, una vía muy comercial del centro de la capital, situada junto al Instituto Cervantes y la famosa Casa de las Siete Chimeneas, sede del Ministerio de Cultura. Sin embargo, apenas una treintena de décimos se han vendido en ventanilla.
“Casi todo lo hemos vendido online”, comentaba Lucía Ferrer y su marido Alberto, el matrimonio titular de esta administración, propiedad de una sociedad, y que cuenta con una plantilla estable de trece empleados, entre comerciales y personal de ventanilla, y que para el sorteo de Navidad se ha reforzado con cinco trabajadores más.
Uno de ellos es Andrés, un argentino de 62 años, que recuerda al famoso Calvo de la lotería, ya fallecido, y al que quisieron homenejar con un vídeo que protagoniza el propio Andrés. “Yo creo que el vídeo nos ha dado suerte. Es una emoción muy grande saber que hemos hecho felices a tanta gente”.
Samanta Fuster Jordao y Ángel Abaga Elebiyo, los niños de San Ildefonso que han cantado el segundo premio, el 70048.
Los trabajadores han descorchado el cava a primera hora de la mañana para celebrar, con «una alegría muy grande», esta «primera vez» que reparten un segundo premio íntegro de la lotería de Navidad.
El año pasado la suerte ya tocó a su puerta, cuando vendieron un décimo del Gordo de la lotería de El Niño. Pero nada parecido a lo de este año: es el mayor que han dado nunca. En total han dispensado 1.490 décimos premiados y 186 millones de euros.
Un vecino se llevó tres décimos
Natxo Hormaechea, de 59 años natural de Getxo, es uno de los comerciales que ha vendido alguno de los décimos agraciados, al igual que Freidy, venezolana de 31 años, que recuerda a un cliente en concreto que acudió al establecimiento pidiendo en concreto tres décimos de números «feos». Le dio de su propia mano tres billetes del número 70048 porque tenía dos ceros seguidos y “parecía feo, pero todos son bonitos y si tocan el doble de bonitos”. El vecino en cuestión agraciado con 375.000 euros, casi como si le hubiera tocado el Gordo, no se ha pasado por la administración. “Es un hombre de mediana edad y cliente habitual, pero no puedo decir más”, apunta Freidy, feliz de haber repartido tanta alegría.
Entre todos los empleados, la más exultante era Raquel, lotera que justo hoy cumple 68 años y que además se jubila este mismo mes. “Me voy por la puerta grande”, decía con una sonrisa de oreja a oreja, mientras atendía a los medios con una botella de cava en una mano y un buen trozo de roscón de Reyes en la otra. “Es una suerte tremenda jubilarse dando un premio, aunque esperaba el Gordo”, dice entre risas. Aunque ni ella ni ninguno de sus compañeros lleva el décimo ganador, “lo estoy disfrutando como si me hubiera tocado a mí”. A la administración se han acercado su hija, su yerno y sus dos nietos, que viven en Bruselas pero están en España para pasar con la familia las navidades. “Tengo la suerte de celebrar el cumpleaños con estos dos soles”, comenta señalando orgullosa a sus dos nietos, Diego y Eric.
La administración de Barquillo maneja un total de tres mil números diferentes, entre ellos el agraciado. “El mejor premio es haberlo dado, que todo el mundo lo cobre y la gente lo disfrute. Es una satisfacción el haber hecho felices a tanta gente”, insiste Alberto Ferrer, titular de la administración desde 2011, aunque la lotería data de 1889, “una de las más antiguas de Madrid”, comenta orgulloso.
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Enlace de origen : 70048, el segundo premio lo reparte una lotería de Madrid entre empleados de Bimba y Lola de toda España
