
Noelia Montoro (Mula, 28 años) acaba de colgarse la medalla de bronce con la selección española en el primer Mundial femenino de fútbol sala de … la historia. Recién aterrizada desde Filipinas, la jugadora atiende a LA VERDAD para valorar el campeonato y hablar de los retos con su nuevo club, el Poio Pescamar gallego. Al lesionarse la cartagenera Mayte Mateo en la víspera del Mundial, ella ha sido la única mujer de la Región de Murcia que ha participado en este torneo que durante décadas reclamaron las jugadoras de todo el planeta.
–Llega del Mundial y se clasifica para la fase final de la Copa de la Reina. Vaya último mes de diciembre, ¿cómo se gestiona eso emocionalmente?
–Estoy muy contenta, eran dos objetivos que tenía en la cabeza. Además, en Copa teníamos un rival muy complicado (Atlético Navalcarnero) y sabíamos que nos lo pondría muy difícil e igualado. El sistema de competición, sinceramente, no me termina de gustar porque enfrentas a dos equipos de la parte alta y, al final, solo uno de los dos podrá estar entre los ocho mejores. Cuesta volver al día a día después de un Mundial, es un nuevo proceso de adaptación. En mi caso, además, es mi primer año aquí, en una nueva ciudad en Galicia y en una nueva casa, así que ha sido volver a adaptarme a todo.
–¿Cuánto tiempo han estado concentradas con la selección, entre la fase de preparación y el torneo?
–Han sido 38 días fuera, más de un mes, y no solo terminas notando el desgaste físico, también el emocional y el mental. Pero, por suerte, ahora llegan unos días de parón por Navidad. Los necesitamos.
LA DERROTA EN SEMIFINALES
«Se nos escapó en un inicio de partido malo. Ante Brasil ponerse 2-0 abajo tan rápido pesa»
–¿Se nota el ‘jet lag’ después de un viaje así desde Filipinas?
–Menos de lo que pensábamos. Había siete horas de diferencia y lo notamos más al llegar allí que a la vuelta. Contamos con el apoyo del nutricionista, que nos dio pautas para controlar mejor el sueño en todo momento.
–¿Pudo acompañarle su familia durante el Mundial?
–Sí, y fue una sorpresa. Vinieron mi hermana y mi cuñado a todo el torneo. No me lo esperaba para nada y me hizo muchísima ilusión, sobre todo porque estaba muy lejos y era complicado por trabajo y fechas.
–Ya han pasado unos días, ¿qué balance hace de este primer Mundial de la historia del fútbol sala femenino y del bronce conseguido?
–Nuestro objetivo era el oro, soñábamos con esa medalla y pese a que nos colgamos el bronce, tenemos esta espinita todavía. En semifinales nos enfrentamos a Brasil, sabíamos que sería muy difícil, pero se nos escapó en un inicio de partido malo, muy rápido. Empezamos perdiendo 2-0 en apenas un minuto y medio y eso, contra una selección como Brasil eso pesa mucho, tanto en el juego como a nivel anímico. Fuimos creciendo durante el partido y tuvimos ocasiones, pero nos faltó ese punto de acierto o suerte. No conseguimos ganar y luego disputamos el partido por el tercer puesto contra Argentina, donde logramos el bronce. Estamos orgullosas del trabajo realizado y de todo lo que hay detrás, aunque no sea la medalla que queríamos. El objetivo era ser campeonas del mundo.
SU APORTACIÓN
«Competí bien, di el máximo en mi rol defensivo y además pude marcar un gol en la fase de grupos»
–¿Es duro jugar por el bronce después de caer en semifinales?
–Mucho. El golpe anímico es fuerte y los partidos llegan muy seguidos. Perdimos el viernes, descansamos el sábado y el domingo jugábamos el tercer y cuarto puesto. Aun así, supimos reponernos y conseguir una medalla que también merecíamos.
–Con este bronce y los oros europeos, ¿España está ya consolidada como potencia mundial?
–Creo que sí. Las selecciones nos respetan mucho. España ha ganado tres Europeos y tiene una de las mejores ligas domésticas del mundo. Eso se refleja en la calidad de las jugadoras y en los resultados internacionales.
–Era el primer Mundial de la historia, ¿cómo valora la organización en Filipinas?
–Muy positivamente. Al principio teníamos dudas por la distancia del país y por cómo se viviría allí el fútbol sala, pero la organización fue muy buena. El pabellón era espectacular y tanto en semifinales como en la final se batieron récords de asistencia, con más de 5.000 personas. En ese sentido, todo muy bien.
–¿Han notado seguimiento desde España?
–Sí, sobre todo en redes sociales, pero personalmente me quedó una sensación agridulce. Un bronce en un Mundial creo que merece más reconocimiento, aunque no sea una medalla de oro. Coincidió además con otros eventos deportivos importantes que nos quitaron visibilidad.
OBJETIVO PARA 2026
«Quiero ganar un título con el Poio Pescamar. El equipo lleva años creciendo y luchando por ello»
–A nivel individual, ¿cómo se sintió durante el campeonato?
–Muy bien. Llegaba con muchas ganas y con un punto de madurez importante. Creo que competí bien, di el máximo en mi rol defensivo y además pude marcar un gol en la fase de grupos. Estoy contenta, aunque siempre te queda la espinita de haber podido hacer más en semifinales.
–El torneo estuvo marcado también por lesiones importantes para España. El día antes de empezar el Mundial se anunció que eran baja Peque y Mayte Mateo.
–Sí, anímicamente fue muy duro. Primero se lesionó Peque y después, Mayte Mateo. Fueron golpes muy difíciles para el grupo. Ambas llevaban muchos años trabajando para jugar este Mundial y estaban a un nivel increíble, me dolió muchísimo sobre todo por mi paisana (Mayte) porque nos conocemos desde niñas. Pese a la lesión, estuvieron con nosotras en Filipinas apoyando al equipo en todo momento.
–¿Se hace raro disputar un Mundial, el torneo más importante que existe, en mitad de la temporada?
–Mucho. Es una temporada atípica. Paras la liga más de un mes y cuando vuelves tienes que cambiar el chip muy rápido. El desgaste físico y mental es enorme y prácticamente no hay margen de descanso.
–A nivel de club, del Poio Pescamar, ¿cuál es el objetivo esta temporada?
–Ganar un título. El equipo lleva años creciendo y luchando por ello. Es mi primer año aquí, pero mi objetivo personal es darlo todo para ayudar a conseguirlo.
– ¿Cómo valora la evolución en los últimos años del fútbol sala femenino en España?
–Fuimos campeonas en el Europeo de 2019 y eso supuso un antes y un después: Mejoraron las condiciones, aumentaron los contratos profesionales y muchas jugadoras pudieron dedicarse exclusivamente al fútbol sala. También han llegado jugadoras extranjeras que han elevado el nivel y ahora la liga es mucho más competitiva.
– ¿Se plantea jugar en el extranjero?
–La liga española es de las mejores del mundo y ofrece muy buenas condiciones. Salir fuera me llamaría más por la experiencia personal que por lo deportivo, porque aquí el nivel es altísimo.

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Enlace de origen : Noelia Montoro: «Subir al podio en el Mundial fue algo mágico, aunque queríamos el oro»