En las últimas décadas, la miopía ha ido conquistando aulas, escritorios y salones hasta ser considerada una pandemia global que afecta, de forma especialmente … alarmante, a la infancia y la juventud. Casi dos de cada diez niños de entre 5 y 7 años residentes en España la padecen, y la cifra de afectados rebasará el 30% en 2030, según estima un estudio de la Universidad Complutense de Madrid, la Fundación Alain Afflelou y la Universidad Europea de Madrid.
Los expertos coinciden en señalar como motivo fundamental tras este incremento en la incidencia al mayor tiempo de visualización de pantallas como consecuencia del uso masivo y cada vez más prolongado de dispositivos tecnológicos como el móvil o el ordenador. La Organización Mundial de la Salud va más allá, y ya calcula que para 2050, la mitad de toda la población del planeta será miope.
Con esta problemática en mente surgió la idea que dio nacimiento en 2016 a la ‘startup’ murciana Vision.app, creada inicialmente con el propósito de aprovechar la propia tecnología del ‘smartphone’ para proteger los ojos de los niños frente a las pantallas. «Creamos una aplicación que medía en todo momento la distancia entre el dispositivo y la cara, y que hacía que se oscureciera la pantalla y saltaran avisos si este estaba demasiado cerca mucho tiempo», explica el cofundador de la empresa Matt Jaskulski, entonces doctorando en la Universidad de Murcia, que ideó la aplicación junto a otro estudiante y al director de su tesis, el catedrático de Óptica de la UMU, Norberto López Gil.
Con la única ayuda de la cámara delantera del móvil, el software es capaz de registrar la agudeza visual y los datos de esfera, cilindro y eje del ojo
Y aunque la utilidad y la efectividad no estaban en cuestión, pronto se dieron cuenta de que había un problema: «A los niños no les gustaba, porque les distraía del videojuego, o de lo que hacían. Era, por así decirlo, como una medicina amarga, y eso dificultaba encontrar un mercado».
En 2023 Apple presentó un sistema similar integrado en sus teléfonos con un eslogan muy similar al título de un artículo científico publicado por el catedrático López Gil. «Puede ser coincidencia o un guiño, porque este es un mundo muy pequeño», acepta este polaco de origen que lleva más de diez años residiendo en Murcia.
El equipo empezó entonces a trabajar en otro enfoque. «Pivotamos a otra tecnología y desarrollamos una serie de patentes de las que estamos muy orgullosos para realizar lo que se llama refracción personal en casa», afirma, o lo que es lo mismo: graduarse la vista sin pisar la calle y sin más herramienta que el móvil.
La sobreexposición a pantallas electrónicas en la infancia es un factor de riesgo para desarrollar miopía.
Sin reemplazar al óptico
La tecnología creada por la empresa murciana abre la puerta a un cambio en la forma en que se detectan y se diagnostican problemas visuales como la miopía, el astigmatismo y la vista cansada, así como en la relación entre los pacientes y los oftalmólogos y optometristas. «Podemos realizar el test en cualquier momento del día, en la tranquilidad de nuestro hogar, en pocos minutos e independientemente de las condiciones lumínicas y del entorno», subraya el confundador de Vision.app, que subraya que la intención no es sustituir al profesional, sino ahorrarle tiempo en labores innecesarias mientras ofrece a los pacientes mayor facilidad para detectar problemas o realizar un seguimiento de su salud visual.
«Queremos mandar, después de cada test en casa, esa información al óptico, y si el paciente no tiene ninguno asignado, ponerle en contacto con uno a través de la aplicación. Así podrá ir con su resultado a recoger sus gafas o confirmar de manera tradicional el diagnóstico», explica. Para ello, Vision.app también dispondrá de una aplicación para que profesionales puedan gestionar los informes y los pacientes. Estos incluyen datos de esfera, cilindro, eje y agudeza visual, registrados con gran precisión, respaldados por un desarrollo científico que incluyó la calibración de resultados con mediciones presenciales a más de un millar de personas que pasaron por el edificio Pleiades de la UMU. «En promedio, un óptico necesita hacer unas cien cuestiones simples para graduar la vista: ‘¿Ves mejor así o así?’. Con la refracción digital no serán necesarias más de 20, ni realizar una medición previa con un autorefractómetro en la clínica», explica Jaskulski.
La ‘startup’ busca ahora financiación para salir al mercado, un paso en el que puede ayudar su presencia en el Mobile World Congress (MWC) que se celebra en marzo, donde acude como única representante de la Región seleccionada para la muestra tecnológica de referencia global.

Soy William Abrego, me uní como ejecutivo de SEO y me abrí camino hasta el puesto de Gerente Asociado de Marketing Digital en 5 años en Prudour Pvt. Ltd. Tengo un conocimiento profundo de SEO en la página y fuera de la página, así como herramientas de marketing de contenido y diferentes estrategias de SEO para promover informes de investigación de mercado y monitorear el tráfico del sitio web, los resultados de búsqueda y el desarrollo de estrategias. Creo que soy el candidato adecuado para este perfil ya que tengo las habilidades y experiencia requeridas.
Enlace de origen : Así es la 'app' murciana que permitirá graduarse la vista sin salir de casa