La Dirección General de Bienes Culturales está intensificando el control de los locales de ocio que se encuentran en edificios y entornos protegidos. En el … caso de Cartagena, en los últimos meses se han inspeccionado al menos dos establecimientos de hostelería situados en pleno casco histórico de la ciudad y ha abierto expediente sancionador para uno de ellos.
Este organismo, dependiente de la Consejería de Cultura, se encarga de velar por el cumplimiento estricto de la Ley de Patrimonio por lo que presta especial atención a la instalación de cualquier elemento que pueda dañar tanto la estética como la estructura de inmuebles que estén catalogados como protegidos, algo que prolifera en el centro de la ciudad de Cartagena. Tal y como advirtieron desde la propia Dirección General de Cultura, «cualquier intervención en un edificio o espacio BIC requiere un permiso previo por parte de la Dirección General de Bienes Culturales».
MULTAS COERCITIVAS
3.000
Las sanciones coercitivas
que prevé la Dirección General de Bienes Culturales ascienden hasta los 3.000 euros al mes mientras no sean retirados los elementos que se considera que dañan la estética de un entorno BIC, como lo es la plaza del Ayuntamiento.
En el caso del velador o toldo de la cafetería situada en la plaza del Ayuntamiento, «hay un informe técnico que dice que el propietario debería haber solicitado la preceptiva autorización previa antes de añadir este elemento». Por eso, se ha abierto un apercibimiento en el que se le notifica que si en el plazo de un mes no retira este elemento deberá afrontar multas coercitivas de hasta 3.000 euros mensuales hasta que sea subsanado. Se da la circunstancia de este elemento lleva instalado, al menos, desde 2021 y es lo único que resguarda del sol y del frío a la clientela. Este periódico trató de recabar el parecer de la gerencia del local, pero no obtuvo respuesta.
En cuanto al bar abierto recientemente junto al Casino de Cartagena, aún no se ha iniciado un expediente sancionador. «Fuimos hace un par de semanas a confirmar que había incumplido la Ley de Patrimonio al colocar el cartel en la fachada del inmueble y ahora habrá que instruir el expediente». En este caso, mantener el cartel con el nombre del local es complicado porque, según fuentes de la Dirección General de Bienes Culturales «en la fachada de un edificio BIC sólo se le daría permiso para añadir cartelería en un caso excepcional, ya que debería ser relativa al valor histórico o cultural del inmueble».
Muy fácil de revertir
Por su parte, el concejal de Patrimonio del Ayuntamiento de Cartagena, Pablo Braquehais, indicó que «cuando abrió el establecimiento puso los letreros tapando las molduras, luego los subió y los colocó en el balcón, pero el único lugar donde puede hacerlo es en las vidrieras. Al tratarse de un edificio catalogado como Bien de Interés Cultural debería haber solicitado los permisos necesarios a la Dirección General de Bienes Culturales y no lo hizo. También es cierto que no taladró nada y es muy fácil de revertir. La sanción es ineludible, pero pienso que será la mínima».
El propietario del local, Juan Pedro Rubira, aseguró que «desconocía la norma, pero en cuento me advirtieron de ella retiramos los carteles de la fachada y los pusimos en los cristales del segundo piso por lo que no tapa ningún elemento decorativo de la fachada. En cualquier caso se trata de vinilos, por lo que no están anclados, ni atornillados y no se ha producido daño alguno al inmueble».
Rubira reiteró que «desde el primer momento he sido muy respetuoso con el edificio en el que se encuentra el local. De hecho estuvimos más de un mes buscando el pantone exacto de la pintura de la fachada del Casino para que no afectase en nada al conjunto. Mi única intención a la hora de abrir este establecimiento es devolverle la vida y el ocio a la calle Mayor».
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«Recomendamos a los asociados que ningún elemento afecte a las fachadas»
Varias personas observan en nuevo local de calle Mayor.
P. Martínez/ AGM
El vicepresidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Cartagena (Hostecar), José Luis Gestoso, afirmó que desde esta entidad «recomendamos siempre a nuestros asociados no coloquen ningún elemento de afecte a las fachadas de los edificios porque Cartagena es una ciudad histórica y existen normas muy estrictas para protegerla».
Gestoso hizo referencia al caso del Muro de la Sal de Cabo de Palos, declarado hace un año Bien Inventariado por la Dirección General de Patrimonio Cultural, ya que es el gerente del establecimiento del mismo nombre que se encuentra situado al lado. «Es verdad que hay veces que por desconocimiento o porque la norma se crea más tarde te ves en situaciones como estas. A nosotros nos pasó que de repente el Muro de la Sal de Cabo de Palos fue declarado Bien Inventariado y tuvimos que ponernos a conseguir los permisos y la documentación necesaria para mantenernos abiertos, con garantías de que el local no afectaría a la protección de este bien».
En cuanto a si se están produciendo o no más controles de este tipo en locales de hostelería, el vicepresidente de Hostecar afirmó que «no tenemos constancia de que se estén dando más controles de los habituales, pero aunque los elementos en cuestión lleven muchos años puestos sin que nadie te diga nada, si un día pasa un inspector te puede sancionar. En cualquier caso, si se ponen en contacto con nosotros intentaremos ayudarles en la medida que podamos. Para todo hay una solución menos para la salud, así que seguro que esto se puede arreglar».

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Enlace de origen : Cultura intensifica el control sobre los locales de ocio en entornos protegidos de Cartagena