La tromba marina destroza una nave y un coche en Puerto de Mazarrón

La tromba marina destroza una nave y un coche en Puerto de Mazarrón

Lunes, 29 de diciembre 2025, 15:49

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«Yo estaba pasando la tarde en el muelle de pescadores y, de repente, vi dos tornados, que ocupaban unos 20 metros de diámetro. Uno tiró por detrás del faro y el otro giró hacia la derecha, hacia mí. Observé que se acercaba al muro y me cobijé en la gasolinera, junto al surtidor. El techo de la nave empezó a volar por los aires y si no me llego a esconder en ese rinconcico o me hubiera pillado dentro del coche, seguramente ahora no estaría vivo». Así relataba este lunes por la mañana Francisco Fernández su experiencia como superviviente de las trombas marinas que azotaron el domingo por la tarde Puerto de Mazarrón y que causaron destrozos también en varios bares de este entorno costero, así como en barcos.

Este vecino, de 72 años, tenía aún metido el miedo en el cuerpo. Porque, tras el paso de la súbita y violenta ventolera, observó que su vehículo, un Citroën C1 que a media mañana seguía a la espera de la grúa junto al edificio-almacén de la Cofradía de Pescadores dañado, ya no estaba donde lo dejó. «El tornado movió mi coche diez metros. Y si llega a tocar la estatua de la Virgen del Carmen, por mucho que pese 4.500 kilos, se la habría llevado por delante también», aseguró este vecino, quien suele frecuentar la zona y comentó que ha vuelto a nacer. En realidad, ya ha nacido tres veces, porque «otra vez me caí con el Citroën por un barranco; parece que esto ya es costumbre».

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La tromba marina tocó tierra en la zona de atraque de los barcos de pesca y en la de las embarcaciones deportivas y el paseo marítimo a una velocidad de entre 60 y 117 kilómetros por hora. Así lo indican los cálculos provisionales de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que a falta de analizar los datos de viento registrados por las estaciones de medición de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) estima que el tornado alcanzó la categoría de leve o F0, según la Escala Fujita Mejorada. Así lo explicó el delegado territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en la Región de Murcia, Juan Esteban Palenzuela. Y señaló que la estación más cercana de este organismo, situada en El Alamillo, no registró este fenómeno, que «no es infrecuente ver en medio del mar en nuestro litoral y que en alguna ocasión toca tierra, aunque no trascienda porque alcance una zona sin población».En todo caso, los meteorólogos disponen de imágenes de la tromba, captadas en vídeo por testigos, y de los daños ocasionados. Todo ello, dentro de la borrasca que azota desde el fin de semana a la Región de Murcia y otras comunidades del Mediterráneo.

El patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Mazarrón, Manuel Sánchez, indicó que hubo al menos cinco trombas simultáneas, una de las cuales echó abajo una farola, desplazó trozos de chapa de una nave hasta un barco de la almadraba y reventó el coche de Francisco. «Ha sido un milagro que no haya habido daños personales», señaló, mientras realizaba una primera evaluación de los perjuicios materiales. «Las placas de bronce del techo de la lonja llegaron a las farolas del pueblo», explicó. Y apuntó que los elementos metálicos empujados por las cinco embestidas de viento y agua del Mediterráneo llegaron dos calles adentro del casco urbano, hasta la zona de Correos. «Gracias a Dios el tornado se fue para el paseo marítimo y no tiró abajo los barcos de la flota de cerco, que están amarrados porque es época de parada biológica», suspiró Manuel Sánchez.

«Mi nieto se puso a llorar»

Hacia las tres y media de la tarde, Juan Pedro González salía del recinto de fiestas de Las Balsicas en su coche y, en el trayecto, se percató de que se habían formado un par de mangas marinas. Ya sobre las cinco y media, «una de ellas entró en el paseo nuevo». «Yo estaba a dos kilómetros y vi cómo levantaba redes, sillas y pérgolas. Y la verdad es que impresiona. Se ve la tromba y alrededor tiene un diámetro de unos 50 metros donde hay una turbina que está levantando constantemente agua. Y en el momento en que toca tierra, causa destrozos», detalló.

A Patricia Rivera, inmigrante hondureña, le pilló trabajando. «Sobre las seis, me llamaron de casa para contarme el desastre. Mi nieto, que tiene 5 años y que estaba con mi nuera, se puso a llorar porque había sentido un aire huracanado y que se movía el techo. Al llegar al domicilio, mi nieto me dijo: ‘¿Has visto lo que pasó en el mar? Ha roto todo lo de los bares’. Estaba tan nervioso que mi nuera tuvo que tranquilizarlo para que pudiera dormir».

El presidente de la Comunidad Autónoma, Fernando López Miras, y el alcalde de Mazarrón, Ginés Campillo, visitaron la zona siniestrada y hablaron con los propietarios de algunos locales de hostelería afectados, entre ellos Golden, Dos Mundos y Pizzería Imperial. Tras comprobar el impacto causado por el remolino en en terrazas, techos, toldos y mobiliario urbano, el jefe del Ejecutivo regional destacó que lo más importante» es que «no hay daños personales». «Desde esta mañana estamos haciendo inspecciones visuales por la zona del puerto deportivo y pesquero, que es donde se concentra la mayor parte de los daños», afirmó. Y agregó que la Comunidad movilizó dos camiones y maquinaria para ayudar en las labores de limpieza.

Mientras, una empresa contratada por la Cofradía inició los trabajos de retirada de los trozos de tejado que quedaron en la proa y en la popa de un barco pesquero, a unos cien metros del coche de Francisco. Agricultor, pescador y soldador hasta su jubilación, este vecino es ahora protagonista de «un milagro» en una Navidad que, como el resto de mazarroneros, no olvidará. También él se acordó de la patrona de pescadores, marineros y de la Armada Española: «Me protegió la Virgen del Carmen».

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