En 2025 despedimos a profesionales muy reconocidos de distintos ámbitos de la Región de Murcia, a los que LA VERDAD dedica un recuerdo especial en … estas páginas. Esta misma semana conocimos el fallecimiento a los 77 años del periodista Benjamín Abellán, descrito por José Pallarés Ripalda como «el reportero inquieto»; Abellán trabajó durante más de dos décadas en LA VERDAD y fue uno de los fundadores de la asociación de la prensa deportiva regional. Trabajó como representante farmacéutico antes de ejercer como informador gracias a dos prestigiosos periodistas murcianos: Antonio Aullón, que le dio la primera oportunidad colaborando en Radio Popular, y posteriormente Antonio Montesinos, que lo fichó para LA VERDAD.
Este mes de diciembre también despedimos, a los 41 años, a David Lorente, murciano pionero en la lucha por la inclusión de las personas con síndrome de Down en la Región de Murcia. El presidente de la Comunidad Autónoma, Fernando López Miras, se sumó a las condolencias a la familia de uno de los murcianos que defendió con más fuerza el sueño de contar con una residencia para personas con síndrome de Down, un proyecto que Assido quiere hacer realidad y que asume como parte de su legado.
José Baños, dueño del conocido bar Pepe de los Jamones de Murcia, popular local abierto en el Paseo Marqués de Corvera, desde hace más de 45 años, murió también este mes. «Siempre alegre, optimista, trabajador y muy generoso. Para él los clientes eran amigos. ‘Lo mejor de aquí sois vosotros’, decía». Así lo recuerdan sus compañeros: «Hizo del bar su hogar».
El librero Pepe Martínez, de Los Soportales, estaba al pie del cañón en uno de los comercios más antiguos de Murcia
La noticia de la muerte inesperada de Magdalena Cánovas, profesora de Filosofía y escritora, llegó para muchos en plena Navidad, por la esquela en LA VERDAD. Dio clases en distintos institutos de la Región y en el Seminario Conciliar ‘San Fulgencio’ de Murcia. Le gustaba enseñar. Disfrutaba con sus alumnos. Y escribir. Poesía, narrativa. Para niños (‘La granja de Laurita’, ‘La charca de la granja de Laurita’, ‘Fábulas de la granja’), para jóvenes (‘La casa de los espejos’) y para adultos (‘Más allá del tiempo’). Escribía haikus y participó con entusiasmo en ‘Murcia a vista de haiku’, ‘La huerta en haikus’ y ‘Haikus para el Mar Menor’. Pertenecía desde 2020 a la asociación Acción de Escritores Solidarios, como recordó Aurora Gil Bohórquez en una nota necrológica.
En julio tuvo lugar el accidente que acabó con la vida de una de las promesas del deporte murciano, el sanjaviereño Borja Gómez. El piloto murió a los 20 años en un accidente en el circuito de Magny-Cours, en Francia, tras salirse en una curva durante un entrenamiento del Europeo de stock y fue arrollado por la moto de un rival. Unos meses antes participó en la iniciativa Región de Talentos de LA VERDAD. Había pasado por el Mundial de Moto2 y estaba peleando para volver a hacerse un hueco en el Campeonato del Mundo.
También dijimos adiós el pasado verano a Pedro Pan da Torre, fallecido a los 96 años. Arquitecto jefe del servicio de la Hacienda Pública, en Murcia desde 1962 hasta su jubilación en 1994. Doctor Arquitecto por la E.T.S.A de Madrid, era académico de número de la Real Academia de Bellas Artes Santa María de la Arrixaca de Murcia, y su vacante fue ocupada por la arquitecta Patricia Reus. Fue creador y presidente de la Agrupación de Doctores Arquitectos, y entre sus obras más reconocidas están los hoteles Entremares y Cabana en La Manga del Mar Menor, y el Colegio Monteagudo en Murcia, el Colegio de los Hermanos Maristas La Merced Fuensanta en Murcia y el colegio Divino Maestro de La Fama.
A mediados de noviembre falleció a los 79 años la artista cartagenera Dora Catarineu, tan querida como admirada por su obra apasionada e impulsiva. Pintora, escultora y ceramista, nació en Cartagena en 1946, aunque los últimos años los vivió en Murcia; «Siempre estará con nosotros por su forma de ser y valentía, fue una rompedora de moldes», aseguraron el director del Museo de Bellas Artes de Murcia (Mubam), Juan García Sandoval, y su galerista, José Fermín Serrano (La Aurora). En un homenaje en Cartagena a su figura, el pintor Ángel Mateo Charris contó lo que había aprendido de Dora: «Que para llegar a alguna parte hay que trabajar mucho. Y que hay que reír, reírse mucho de todo y de todos, siempre y en todo lugar, por los siglos de los siglos». Fue autora del cartel de La Mar de Músicas en 2005, año en que se celebró el Especial Turquía. Ese mismo año expuso ‘Turquesa’. El Museo Regional de Arte Moderno (Muram), en 2018, acogió ‘Antológica’, donde se mostraba su extensa carrera artística: tres décadas de trabajo de la artista ligada al informalismo. Hizo más de treinta exposiciones individuales y participó en más de 20 colectivas, y sus cuadros están colgados en sitios tan dispares como el Museo del Ayuntamiento de Kassel, la Embajada de España en Tokio y el Telefèric de Barcelona.
Francisco Briones, director de RTVE en Murcia, murió a los 47 años en octubre. Comenzó en la televisión pública como técnico de sonido y fue propuesto hace dos años para la dirección del centro territorial de la Corporación. Nacido en Albacete, obtuvo las diplomaturas en Ingeniería Técnica de Telecomunicaciones por la Universidad de Alicante y Técnico Superior de Sonido por el IES Puerta Bonita de Madrid. Empezó en la televisión con 25 años.
A los 54 años murió Alberto Sevilla Martínez, excelente ilustrador y cartelista de las fiestas de Murcia. Realizó la portada de ‘Ababol’ dedicada a la férrea amistad entre su bisabuelo, Alberto Sevilla Pérez, con el escritor canario Benito Pérez Galdós. Era doctor en Bellas Artes, profesor de Dibujo y un habilidoso retratista. Estudió Bellas Artes en la Facultad de Castilla-La Mancha, donde compartió estudios y residencia con su gran amigo, el conocido pintor Miguel Fructuoso. Diseñó el monumento ‘Homenaje al Agricultor’, que firmó el escultor Flippy, ubicado en la plaza Díez de Revenga. Hizo los carteles del Bando de la Huerta, el Entierro de la Sardina, Moros y Cristianos y la Feria Taurina. Asimismo, realizó el cartel del 150 aniversario de la Filarmónica de Estrasburgo.
Popular en las tabernas de barrio fue Jiang Zhongjie, propietario del popular Bar Asiática Jiang, en la calle Puerta de Orihuela, pared con pared con la confitería Consuegra, fallecido a los 42 años el pasado junio a raíz de un derrame cerebral. Clientes y amigos expresaron sus sentimientos en carteles colgados en la persiana: «Te echamos de menos»; «al barrio sin ti le falta vida», «rezamos por ti».
Murcia despidió al popular hostelero Paco García, del restaurante Alfonso X. Murió a cuatro días del Entierro de la Sardina que tantos años vivió como histórico Cabezudo, como recordó Antonio Botías, cronista oficial de Murcia: «Empresario de éxito, es cierto. Pero lo que de verdad te definía era ese corazón que atesorabas: para comérselo. Hombre de plática siempre afable y prudente, enamorado del Mar Menor que navegabas en tu ‘Chambel’, que ahora está en buenas manos, la de nuestro tan grande como entrañable empresario José Sánchez, el Rojo de Patiño, que tanto te llora. Como lo hacen tus hijos Mariano, Flori y Rocío. Es humano hacerlo». Abrió en 1973 en la céntrica avenida de la capital el llamado Café Manhattan.
También se echa de menos a José Prior, que conquistó Murcia con su pulpo al horno y la rosquilla 3D. El dueño, durante años, del emblemático Mesón El Prior en Santiago El Mayor, una de las mejores opciones de Ronda Sur por sus productos y sus precios, falleció a los 52 años. Era, según Sergio Gallego, el bar que todos queremos tener debajo de casa.
El periodista y radiofonista Valentín Contreras, fallecido a los 80 años, fue alguien al que siempre quiso parecerse Manuel Segura, director del Centro Territorial de RTVE en Murcia, cuando se sentaba ante el micrófono para informar a la audiencia. «Deja una escuela irrepetible de profesionales, tanto en Radio Murcia-Cadena Ser como en Onda Regional de Murcia, hombres y mujeres que tuvieron la fortuna de trabajar a su lado», anotó en LA VERDAD.
El consejero de Medio Ambiente, Mar Menor, Universidades e Investigación, Juan Gabriel Vázquez, dedicó elogiosas palabras a Miguel Periago Lorente, «alguien excepcional»: «Catedrático e inspector de Educación. Ilustrado, intelectual, con un conocimiento enciclopédico, traducía libros del griego clásico, tenía pasión por el estudio y coleccionaba figuras de búhos. Pronto formé parte de su familia y tuve la suerte de tenerlo como suegro más de treinta años». Licenciado y doctor en Filología Clásica por la Complutense de Madrid, «su labor como inspector de Educación, fuera y dentro de España, le permitió regresar a la Región de Murcia, a la que dedicó el mayor tiempo de su ejercicio profesional», recordó Vázquez. «Apasionado por el mundo clásico, por la lectura, por el estudio, amante del tenis, amigo de sus amigos, enamorado de su casa en Calabardina y de atender su pequeño campo en Lorca, su ciudad natal, y a la que siempre estuvo unido».
El Colegio de la Abogacía de Murcia comunicó en noviembre el fallecimiento de Amparo Avilés Perea, quien durante más de 25 años (1982-2008) fue bibliotecaria del Colegio. «Desempeñó un papel esencial en el desarrollo y la modernización de la biblioteca colegial, convertida bajo su impulso en un verdadero centro de conocimiento y consulta para la abogacía murciana. Amparo Avilés fue una profesional ejemplar, comprometida y visionaria, cuyo esfuerzo y pasión por su trabajo dejaron una huella imborrable en la institución», indicó la junta directiva de Icamur. En reconocimiento a su trayectoria y a su contribución a la Revista Jurídica de la Región de Murcia, la Junta de Gobierno del Colegio le otorgó en 2014 la distinción de Colegiada de Honor.
Manuel Molina Boix se despidió así de Pedro Hernández Caballero: «Amante de su familia y de sus amigos, hombre de profundas creencias, carpintero de profesión, futbolista en varios equipos de la Región de Murcia, agricultor, colombicultor apasionado y bailarín infatigable, don Pedro desplegó en su existencia un inagotable abanico de inquietudes. Pero, por encima de todo, fue un voluntario con mayúsculas. Esa palabra –voluntario– encierra la raíz latina ‘velle’, querer, y nada define mejor su trayectoria: la voluntad de querer, de amar, de servir a los demás». Presidió la Junta Local de la Asociación Española Contra el Cáncer en Alcantarilla. Durante años, fue secretario provincial de la Asociación, al lado de Agustín Navarrete, entonces presidente.
A finales de noviembre nos dejó José Martínez, librero de los soportales de la Catedral de Murcia y figura histórica del comercio local. El propietario seguía trabajando en este negocio emblemático, el más antiguo del sector en la ciudad, tras más de 70 años de carrera. Empezó como aprendiz en este negocio del centro, en el que se puso al frente cuando su primer dueño falleció. Uno de los establecimientos emblemáticos del comercio local de Murcia continúa hoy en manos de su hija Maite.
El bullense Francisco Marsilla fue despedido por su familia en noviembre. Hasta el final de su vida fue profesor titular de Paleografía y Ciencias y Técnicas Historiográficas en el departamento de Prehistoria, Arqueología, Historia Antigua, Historia Medieval y Ciencias y Técnicas Historiográficas en la Universidad de Murcia, como recordó el cronista oficial de la Región, José Antonio Melgares. Hizo su tesis doctoral sobre ‘El Cabildo Capitular de la Diócesis de Cartagena en el S. XV. El escritorio capitular y la chancillería episcopal’.
De Archena a Argentina
Elvira Medina, una mujer exquisita que hizo eterno a su padre, el poeta archenero Vicente Medina, falleció en Mar del Plata (Argentina), a la edad de 100 años. Fue nombrada hija adoptiva de Archena. «Los archeneros y los murcianos en general le debemos su esfuerzo y dedicación en haber preservado el legado literario de su padre, el gran poeta murciano Vicente Medina Tomás», anotó Manuel Enrique Medina Tornero.
A los 85 años falleció el pasado verano en San Pedro del Pinatar Mohammed Reda El Qady Sayed, profesor de árabe en la Escuela de Idiomas de Murcia. Nació en Egipto, pero se trasladó a España en 1969. En la Universidad de Murcia se doctoró. Fue secretario de la Unión de Comunidades Islámicas de España (Ucide) en Murcia. Citaba a Ibn Arabí, a Santa Teresa y a San Juan de la Cruz. «Igual que yo conozco la Biblia, si los cristianos conociesen mi religión sabrían que compartimos un mismo núcleo», dijo en una entrevista.
Dos alcantarilleros queridos nos dejaron también con el corazón herido de pena: Manuel Martínez Arnaldos, catedrático emérito de la UMU, referente en el estudio de la literatura regional, especialista en la novela corta española y otras narraciones breves, dirigió el Servicio de Publicaciones de la Universidad de Murcia y al menos trece tesis doctorales, y el dramaturgo y poeta Manuel Muñoz Hidalgo, Hijo Predilecto de Alcantarilla y socio de honor del Real Casino de Murcia, autor de obras sobre personajes históricos como Isabel y Fernando, Quevedo, Strindberg y Salzillo.
También recordaremos al profesor y maestro, poeta y humanista Desiderio López; a la maestra Narcisa Navarro Morales, mujer de comprometida andadura, y a Mercedes Guirao ‘La Simona’, quien tuvo una vida llena de flores.
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