La auditoría encargada por el PSOE descarta una caja B en el partido pero detecta pagos «llamativos»

Este informe de parte, que no forma parte de ninguno del sumario, es obra del catedrático de Derecho Financiero y Tributario Félix Alberto Vega Borruego —conocido por ser uno de los nombres que el Podemos propuso en su día para el Consejo General del Poder Judicial — y del profesor de Derecho Financiero y Tributario César Martínez Sánchez, ambos de la Universidad Autónoma de Madrid.

Básicamente, el estudio analiza las salidas de metálico de la caja de Ferraz entre 2017 y 2024. Se trata del mismo período que está bajo la lupa del juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno -quien a instancias del juez Leopoldo Puente, instructor del ‘caso Koldo’ en el Tribunal Supremo- abrió el pasado octubre una pieza separada para investigar los pagos en efectivo desde la sede central socialista y que ha reclamado al partido todos y cada uno de los desembolsos realizados en este período, desde el propio Pedro Sánchez hasta el último de los empleados, así como sus correspondientes justificantes.

Tal y como ya había informado en su día el PSOE al Supremo, los libros del partido reflejan que entre 2017 y 2024 por la caja de Ferraz pasaron un total de 940.388 euros en efectivo, procedentes en su inmensa mayoría de la cuenta oficial de la formación en el BBVA. Los expertos consideran que el flujo de dinero en efectivo notificado es «coherente, cerrado y verificable» porque «todas las entradas de efectivo tienen un origen bancario o responden a ajustes de anticipos, y todas las salidas están correctamente documentadas».

Según el informe, solo 7.283 euros en metálico de los que entraron en la caja de Ferraz no procedían de la cuenta oficial, sino de operaciones «esporádicas y plenamente identificadas», como la venta de merchandising, de chatarra o la ganancia de 1.000 euros en un premio de lotería. La auditoría afirma que solo el 1 % del dinero de la caja fue por «ingresos atípicos», pero siempre con soporte documental.

Para los expertos contratados por el PSOE no hay nada sospechoso en los libros que les ha entregado el partido, porque en ellos se refleja una «estructura típica de un reembolso de gastos, con soporte documental y vinculación a actividades ordinarias del partido».

Gastos bajo sospecha

Nada raro, por tanto, en el origen del dinero en metálico ni en la forma de pagar los gastos, pero Félix Alberto Vega y César Martínez sí ven «llamativo» el concepto o lo abultado de algunos desembolsos, abonando las sospechas del juez Moreno de que Ábalos y Koldo pudieron usar la caja del PSOE para blanquear parte de sus mordidas. Así, por ejemplo, figura una comida para nueve personas el día de Navidad de 2019 en Valencia, o gastos «extraordinarios» en una marisquería, La Chalana. Esos gastos inusuales, según el análisis, representan entre el 4 % y el 25 %, según el año, de los 126.858 euros pasados por la Secretaría de Organización de Ábalos hasta 2020.

Y es que en el departamento que dirigía Ábalos eran habituales las liquidaciones que superaban los 2.000 euros, en buena parte de las ocasiones en restaurantes del «eje Madrid-Valencia». Hay también tres facturas en un mismo día para las que «no resulta evidente la explicación»; un menú por 332 euros; 100 euros por un centollo y unas ostras; o facturas que a los especialistas les resultan extrañas por tratarse de restaurantes u hoteles de Andorra, Brujas, Bruselas o París.

La auditoria, en lo que respecta a la Secretaría de Organización que dirigía Ábalos, confirma el descontrol en el cobro de gastos que ya detectó la UCO. «En general no consta la forma específica» en la que se llevaban a cabo el pago y tampoco figuraba el destinatario en los comprobantes. Hay recibos incluso a nombre de la suegra de Ábalos. El exministro personalmente hasta 2019 pasó tickets por valor de 19.637,97 euros, mientras que Koldo cobró gastos de 11.291,33 euros entre 2017 y 2019.