Mariano García, séptimo en Bruselas, se queda a una centésima de su mejor marca

Llegaba crecidísimo Mariano García al Memorial Van Damme de la Diamond League. En Bruselas se disputaba ayer el penúltimo evento del certamen más importante del mundo del atletismo y el de Cuevas de Reyllo estrenaba su reciente título de campeón de Europa. «Tengo una gran marca en mis piernas. Me veo fuerte, con ganas de reventar el crono», soltó en la previa con su habitual espontaneidad.

El 800 masculino era una de las pruebas estrella del certamen. Estaban los mejores del planeta, entre ellos Mariano García. El campeón del mundo en pista cubierta y de Europa al aire libre iba a por marca personal y se quedó a las puertas. Fue séptimo en la carrera con 1:44.86, quedándose a una sola centésima de al menos igualar el tiempo que lo elevó a lo más alto en Alemania (1:44.85). Rozó su mejor marca de siempre en una carrera muy rápida.

El fuentealamero pasó pronto a la acción y se puso en primer lugar. Fue superado por varios rivales, pero se repuso y volvió a pelear por la victoria. Sin embargo, se quedó sin fuelle en los metros finales y hasta seis atletas, el vencedor Wightman, Sedjati, Korir, Crestan, Arop y Kisasy, le pasaron. Ganó quien sobre el papel era el favorito, el británico Jake Wightman (1:43.65), a quien Mariano García había derrotado en Múnich. El atleta inglés, campeón mundial de 1.500, estuvo soberbio y dio un paso al frente en el 800.

El caso es que el atleta de Cuevas de Reyllo pagó el esfuerzo de toda una temporada que se va acabando y no pudo pasar del séptimo puesto. Se quedó muy cerca de la mínima para el Mundial de 2023 en Budapest (1:44.70), pero está muy cerca de ella. El pupilo de Gabi Lorente ya está instalado en la élite mundial.