¿Acabas de pelar la manzana y ya está marrón? Los trucos para que no se oxiden

¿Acabas de pelar la manzana y ya está marrón? Los trucos para que no se oxiden

Cómo evitar que se oxiden las manzanas. / FOTOLIA

Existen algunos métodos muy sencillos para ralentizar su oxidación cuando entran en contacto con el aire

Seguro que alguna vez has pelado una
manzana y en cuestión de minutos se ha empezado a poner marrón. Concretamente solo tarda 2 minutos en comenzar a oxidarse haciendo que no solo su color cambie, sino también su sabor y textura. Un efecto que te obliga a comértelas cuanto antes para disfrutar de todo su aporte nutricional y propiedades. Sin embargo, una solución que no te servirá si tienes que posponer su consumición o las vas a utilizar para alguna
receta. Por ello, existen algunos trucos que ralentizan su oxidación hasta varias horas.

La oxidación en las manzanas es un proceso que ocurre cuando se corta y se expone al aire. Las enzimas y el hierro de la manzana reaccionan químicamente con el oxígeno. Su nuevo aspecto hace que dejen de estar tan apetitosas, pero con estos trucos te aguantarán durante más tiempo. Después de elegir cualquiera de estas técnicas es importante que guardes los trozos en un recipiente hermético, como un
tupper, y lo metas en el frigorífico.

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Agua

Una solución para evitar el contacto con el aire sin necesidad de añadir otros alimentos es utilizar agua. Para que no se oxiden llena un recipiente de agua y sumerge las rodajas de manzana. Aunque con esto no es suficiente, ya que los trozos flotarán y dejara una parte de ellas expuestas. Tapa el recipiente con papel de cocina y cuando esté mojado hará que las rodajas se queden en el fondo. Otro método con el que tampoco alterarás su sabor es usar bolsas con cierre hermético con el aire presionado.

Agua y sal

Para este truco es importante no pasarse con las medidas y
echar la cantidad justa para que no altere el sabor de la manzana. Echa solo media cucharadita de sal en una taza con agua. Después, mete las rodajas y déjalas en remojo durante unos minutos. Por último, escúrrelas y enjuágalas con agua dulce para quitar el sabor salado de la fruta.

Agua y miel

La miel es útil para evitar que se oxide porque uno de sus componentes interrumpe el proceso. Echa dos cucharadas de miel en una taza de agua y remoje las rodajas de manzana en la mezcla durante 30 segundos. Aunque cambia el sabor lo hace para bien porque esta combinación está deliciosa.

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