Gisella se encontraba este viernes «muy contenta» de que la obras de movilidad se encuentren finalmente concluidas en el entorno de la avenida de la Constitución y de la Gran Vía. No solo es incomodo, de por sí, convivir con una trabajos de este tipo, sino que, además, en el caso de esta dependienta de una óptica ubicada en este eje, el acelerón dado en el mes de agosto a estas tareas le había privado de la parada de transporte público más cercana a su puesto de trabajo.
Así, fue este viernes cuando la nueva Gran Vía de Murcia tuvo su definitiva puesta de largo con el inicio de la circulación de los autobuses por los nuevos carriles exclusivos. Sin embargo, sin ser un comportamiento mayoritario, todavía era posible encontrar a conductores despistados -porque parece mejor, a priori, pensar que esta es la causa- utilizando estos nuevos itinerarios de color rojo de la calzada.
También se pudo ver nuevamente a diversos vehículos, especialmente de carga y descarga, estacionados en los carriles bici de color verde, entorpeciendo por tanto la circulación de bicicletas y patinetes. Incluso algún vehículo se aventuró a circular por ellos. Hay que recordar que fuentes municipales indicaron que sería este viernes el día en el que se empezarían a controlar estos usos indebidos. Es cierto que existen zonas de carga y descarga en dichas vías destinadas a dichas operaciones, pero también lo es que en muchas ocasiones se encuentran ocupadas, o bien por vehículos profesionales que no se están usando en esos momentos o, directamente, por turismos.
No obstante, la vicealcaldesa, Rebeca Pérez, señaló en la rueda de prensa posterior a la reunión de la junta de gobierno que se está preparando una campaña de comunicación institucional para explicar a los conductores el significado de los colores del pavimento y cuáles son las zonas por las que pueden circular. Cierto es que los habitantes de la ciudad de Murcia no están especialmente acostumbrados, hasta ahora, a convivir con vías que cuentan configuración y que la mayoría de carriles bici existentes hasta ahora en el centro urbano cuentan con pivotes o bolardos de separación, por ejemplo como el de Obispo Frutos.
Pero, según se establece en el Reglamento General de Circulación, no está permitido rebasar una línea continua, como la que separa los carriles de tráfico privado de los de autobús y de las bicivías. También prohíbe parar expresamente en dichos carriles, por lo que una educación vial estándar debería servir para saber que no se debe invadir dichas plataformas. No obstante, fuentes municipales indicaron que se incluirá explícitamente esta cuestión en la nueva ordenanza de movilidad. También, han señalado, anteriormente, que no está previsto colocar pivotes o bolardos en vías principales como estas, ya que podría entorpecer el curso de los desfiles festivos, por lo que se están buscando otras soluciones.
Por otra parte, subrayó que la Alameda de Colón se encuentra aún cerrada al tráfico por cuestiones de señalización. Hay que recordar que las vías entre el Puente Viejo y la iglesia del Carmen están pendientes de unos últimos trabajos para rematar las aceras y para incorporar una nueva capa de pavimento que le dé una apariencia adoquinada. Sí se pudieron ayer ver labores de asfaltado en el entorno del hospital Reina Sofía, donde ya lucen los colores del nuevo pavimento rojo y verde.
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Enlace de origen : El Ayuntamiento de Murcia pondrá en marcha una campaña para un correcto uso de los carriles bus y bici
