El Barcelona, invicto hasta ahora en la temporada, sufrió un duro golpe en Montjuic frente al Chelsea en la ida de semifinales de la Champions. Con un golazo de Cuthbert, las inglesas tomaron ventaja en un partido marcado por la tensión y las polémicas. Desde el inicio, se vislumbraba un duelo intenso, con el Chelsea dispuesto a desafiar al favorito. En una tarde donde la expectación se mezclaba con la ansiedad y el escenario estaba listo para presenciar un duelo de titanes entre ambos equipos, cada pase, cada robo y cada remate llevaba consigo el peso de las expectativas y la determinación por parte de ambos conjuntos de alcanzar la gloria europea. La presión de mantener el invicto chocaba con el ímpetu del Chelsea por hacer historia y dejar en claro que ninguna etiqueta definiría a las ‘blues’ sobre el terreno de juego.
El Barça, acostumbrado a dominar y ser el mejor, se encontró con un Chelsea bien plantado en el campo, listo para aprovechar cualquier resquicio en la armadura blaugrana. A pesar de los intentos iniciales del equipo catalán por imponer su juego, con destellos de Aitana Bonmatí y Salma Paralluelo, el Chelsea no se amedrentó. Con una presión alta asfixiante, las inglesas lograron desbaratar la salida de balón del Barça, sembrando la semilla de la duda en la mente de las jugadoras culés.
Fue así como, en un momento de despiste, un destello de genialidad de Cuthbert arrinconó al Barça con un golazo que dejó a la defensa catalana sin respuesta. La tensión aumentó aún más con la polémica que rodeó al partido, desde un penalti anulado por fuera de juego hasta reclamos por posibles faltas no pitadas. El Barça luchaba por igualar el marcador, pero la claridad en los metros finales parecía esfumarse entre la frustración y la presión del Chelsea.
El Barça no tira a puerta
En el segundo tiempo, los intentos desesperados por parte del Barça por cambiar el rumbo del partido se vieron reflejados en los cambios tácticos y en la entrada de jugadoras como Alexia Putellas. Sin embargo, el Chelsea se mantuvo firme, jugando inteligentemente al retrasar el juego y desquiciar al rival. Mientras tanto, la afición catalana, ansiosa por ver a su equipo remontar, expresaba su frustración ante la falta de efectividad.
Con el duelo agonizando y las esperanzas menguando, Alexia tuvo el empate en sus botas en la última jugada del encuentro, con un remate en el área pequeña. Sin embargo, al igual que sus compañeras, no tuvo el día. El pitido final sentenció una derrota dolorosa para el Barça, incapaz de firmar un solo disparo entre los tres palos.
Ahora se enfrenta a una situación inusual: tener que remontar en el partido de vuelta en Londres. La presión es palpable, pero también lo es la determinación de un equipo que se niega a rendirse. Todo queda por decidir en Stamford Bridge el próximo sábado a las 18:30 horas, donde se escribirá el próximo capítulo de esta emocionante eliminatoria de la Champions. La vuelta en Londres se presenta como un desafío monumental para el Barça, pero también como una oportunidad para demostrar su fortaleza mental y su capacidad para sobreponerse a la adversidad. La historia aún no ha llegado a su fin y las culés están decididas a escribir un nuevo capítulo de su brillante historia en la competición.
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Enlace de origen : El Chelsea sorprende al Barça en un emocionante duelo europeo
