El Ayuntamiento de Murcia ha aprobado inicialmente este jueves los presupuestos municipales de 2024 con un agujero presupuestario de casi 94 millones, que no aparece reflejado en las cuentas en su mayor parte. Así lo establece el informe desfavorable de la Intervención municipal, que los grupos de la oposición han puesto encima de la mesa para tachar de «papel mojado» una previsión de ingresos y gastos que inicia ahora el trámite de exposición pública, tras ser apoyada únicamente por el equipo de gobierno.
El documento de la interventora alcanza estas conclusiones a la vista de la próxima liquidación de las cuentas de 2023, que próximamente se llevará a Pleno el próximo mes de mayo, y que contemplará un enorme incremento de los remanentes negativos de tesorería, es decir un aumento de la deuda -exceso de gastos sobre los ingresos- para la que no se encontró financiación en el ejercicio en que se generó.
Tras la liquidación de 2022, estos remanentes negativos ascendían a 32 millones de euros, acumulados en sucesivos ejercicios desde 2020. Para afrontar su pago, y ante la insuficiencia del plan de ajuste que elaboró el anterior gobierno socialista, el equipo de José Ballesta solicitó un crédito de legislatura de 21,5 millones. El resto se cubrirá con el superávit de casi 10 millones obtenidos en los presupuestos de 2024.
Sin embargo, este agujero se disparó el año pasado hasta casi multiplicarse por tres. El concejal de Movilidad, Gestión Económica y Contratación, José Francisco Muñoz, explicó este jueves que este incremento se debe, entre otras cuestiones, a «la contratación plurianual excesiva -proyectos cuya financiación se reparte en varios ejercicios- y el incremento de costes en esos contratos, el incremento en el gasto de Personal o el pago por caja de la condena por la sentencia de Mamusa», que condena al Consistorio a 22 millones por la gestión de los convenios urbanísticos de la zona norte, en vez de «pedir un crédito al fondo de impulso y haber amortizado tranquilamente ese importe».
Subrayan, además, PSOE y Vox que este abultado remanante negativo de tesorería deberá ser abordado por el Ayuntamiento durante el mandato, pese a no encontrarse recogido en las cuentas y que no contará ya para ello con la bala del préstamo de legislatura, una vez que este ya ha sido solicitado.
El remanente negativo de tesorería se une así, dentro del pasivo municipal, a la deuda a largo plazo del Ayuntamiento, la cual sí se encuentra financiada a través de créditos, y que ronda los 100 millones de euros, casi un 25% de los ingresos corrientes del Consistorio. Sin embargo, hay que recordar que el Ministerio de Hacienda -con confirmación por parte de los tribunales- decidió imputar la deuda de amortización del tranvía a la contabilidad municipal, lo que eleva la ratio de su deuda al 67%, lejos aún del 75% que marca la intervención del Minsiterio a la hora de concertar operaciones de crédito, y en el que estaba el Consistorio murciano no hace tanto.
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