Doble limpieza facial: estos son los errores más comunes al realizar este ritual de belleza

El cuidado de la piel se han convertido en un imprescindible para muchas personas. Eliminar los restos de maquillaje y de polvo o de contaminación que hay en el ambiente es fundamental para que el rostro presente un buen aspecto y evitar problemas dermatológicos. Por ello, uno de los métodos de belleza más eficaces, y también utilizados, para conseguirlo es la doble limpieza facial.

Este ritual tiene su origen en Corea de Sur, de hecho, la cosmética de este país es más que conocida por las fanáticas de la ‘skin routine’. Consiste en aplicar dos productos en lugar de uno para realizar una correcta limpieza del rostro. En primer lugar, se utilizará un cosmético de base acuosa u oleosa para eliminar cualquier impureza. Para este paso, por lo general suelen emplearse aceites desmaquillantes, bálsamos o aguas micelares que no necesitan aclarado. A continuación, llega el turno de los productos jabonosos, como los geles, que necesiten aclararse con agua para completar la rutina.

Entre los principales beneficios de la doble limpieza se encuentra que prepara la piel para la aplicación de los productos cosméticos y ayuda a que la dermis esté más receptiva y se integren mejor los ingredientes, actuando así con mayor eficacia. Permite una limpieza en mayor profundidad, y ayuda a eliminar las células muertas y la suciedad y también a prevenir la posible aparición de espinillas o imperfecciones. Por último mejora la textura del rostro.

Errores a la hora de realizar la doble limpieza

Si no se hace de manera correcta, los efectos positivos que aporta esta rutina pueden verse reducidos. La farmacéutica Noelia Bermejo, más conocida en redes sociales como ‘@its.noeliafarma’, ha compartido en su cuenta de TikTok un vídeo explicando algunos de los errores más comunes a la hora de realizar este ritual de belleza.

No trabajar el aceite y el limpiador con las manos antes de aplicarlo es uno de los primeros fallos que enumera. Además, hay que tener en cuenta que frotar estos productos con mucha fuerza sobre la cara puede provocar la inflamación de la piel. No masajear el limpiador o el aceite en el rostro es otro de los errores usuales, pues con los movimientos adecuados, activas la circulación, oxigenas tu piel y consigues que los tratamientos posteriores potencien su eficacia.

También es muy importante aplicar el aceite en seco en la piel y una vez se ha aplicado en rostro emulsionarlo con agua. Finalmente, en esta lista también se encuentra no retirar con una muselina los restos de maquillaje. La ventaja de este artículo es que se pueden utilizar todo tipo de pieles, pues son extremadamente suaves y su fricción es ligera y beneficiosa para las pieles más sensibles. Su material no agrede el manto hidrolipídico y efectúa una exfoliación delicada y agradable.

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