El Cartagena de Julián Calero está a punto de culminar la salvación en Segunda División después de perpetrar la peor primera vuelta de un equipo en décadas con 15 puntos y 3 victorias en 21 jornadas. Pero es que el juvenil, el pasado sábado, hizo el más difícil todavía: sellar matemáticamente su continuidad en la máxima categoría, División de Honor, con el gol de un equipo rival en el minuto 84 de la última jornada.
El milagro del primer equipo será recordado como una de las grandes gestas del fútbol profesional, de concretarse este fin de semana. Pero tampoco se olvidará tan fácil el otro milagro, si cabe más complicado, que obraron los chavales del juvenil en este 2024. Este equipo tenía todas las papeletas para bajar a Liga Nacional cuando empezó la temporada de la peor manera posible: con cuatro derrotas seguidas, 4 puntos de 42 posibles y una sola victoria en toda la primera vuelta.
La remontada permite retener el talento; el descenso a Nacional lo amenazaba con el UCAM y el Murcia al acecho
Casi nadie podía sospechar que el juvenil sería capaz de salvarse en una categoría de solo dieciséis equipos, entre ellos el Valencia, el Villarreal, el Elche, el Levante y el Atlético de Madrid, donde los últimos cuatro clasificados descienden a Liga Nacional. Mucho menos cuando la inestabilidad, la zozobra y los cambios fueron constantes. La plantilla empezó en Ciudad Jardín y se mudó a San Ginés, hasta tres entrenadores distintos ocuparon el banquillo y varios futbolistas llamados a marcar las diferencias, como Meca y Sanmartín, se marcharon al Elche en invierno.
En un intento por cambiar dinámicas, bajo los palos del juvenil albinegro pasaron hasta cuatro porteros diferentes en toda la temporada, desde Carlos Molina y Hugo Sotomayor hasta Jhafets y Nono. Para colmo, otros capitales como los hermanos Hernández, Zaka y Riley acumularon durante toda la temporada una importante cantidad de kilómetros en las piernas para alternar su equipo de origen con el filial, bajo mínimo de efectivos, para completar convocatorias y hasta ser titulares.
Los albinegros sumaron solo 4 de los primeros 42 puntos en juego para hundirse en la tabla desde el primer día
El Efesé siempre quedó instalado en puestos de descenso, desde el primer hasta casi el último día. Diecisiete derrotas, cuarenta y ocho goles en contra y cuatro grandes goleadas después, el equipo completó un fantástico 2024 para llegar con un pequeño hilo de esperanza a la última jornada. Los albinegros superaron fácilmente al colista y descendido Miguelturra (0-6) pero nada de eso servía si el Alzira ganaba su partido al Elche. Todo hacía indicar que sería así, pues desde el minuto 60 todo lo que llegaba a Ciudad Real eran malas noticias para los chicos de Javier García. Pero en el 84, los ilicitanos establecieron el definitivo 2-2 para desatar la locura.
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Enlace de origen : El milagro del juvenil: 17 derrotas, 3 entrenadores, 4 porteros y una salvación
