El nuevo protocolo por contaminación del aire de Murcia rebajará los umbrales de alerta

Se suma a ello, además, la revisión de los valores de partículas y gases contaminantes que la Organización Mundial de la Salud (OMS) elaboró hace más de dos años y que llamaban a abordar de una manera más decidida esta problemática por su incidencia y peligro para la salud.

Así, el Consistorio anunció ayer que ya tiene perfilado el borrador para actualizar dicho protocolo de medidas, que se llevará próximamente a la Junta de Gobierno para su aprobación. Señalan fuentes municipales que, «atendiendo al mandato del Pleno -tras la moción aprobada en diciembre-, la Concejalía de Planificación Urbanística, Huerta y Medio Ambiente ha trabajado en esta revisión», la cual ya ha sido abordada por los distintos servicios municipales, «que han realizado sugerencias y aportaciones al mismo».

El objetivo de esta actualización del protocolo, es «mejorar y ampliar modelos y medidas predictivas para paliar los efectos de los episodios de contaminación atmosférica y conseguir un medio ambiente más limpio y saludable». De hecho, señalan fuentes municipales que las alertas podrán ser activadas si hay pronóstico de superación del valor límite diario o de intrusión de polvo sahariano.

Añadían las mismas fuentes, además, que se establecerán medidas a adoptar «cuando se superen los niveles de partículas PM2.5, ya que en el documento en vigor sólo recoge las PM10» y dado que las estaciones de medición que la Consejería de Medio Ambiente, Universidades, Investigación y Mar Menor tiene en el municipio ya miden este tipo de partículas. Además, en virtud de lo dispuesto en el Real Decreto 34/2023, bajan los umbrales de partículas para establecer el nivel 1 de preaviso, pasando de 50 µg/m³ a 40 µg/m³ durante un día, y se establece un límite de 25 µg/m³ para las PM2.5.

Por otra parte, se incorporará al protocolo la nueva estación medidora de la calidad del aire instalada por la Comunidad Autónoma en Ronda Sur, que se suma a las existentes en San Basilio y Alcantarilla y se establecerá una prohibición total de quemas agrícolas durante cualquier episodio, sea cual sea su intensidad. También se recogerá la gratuidad de los disuasorios durante las alertas.

Décalogo socialista

Fuentes municipales realizaban este anuncio precisamente el día en el que el Grupo Municipal Socialista lanzaba una propuesta para acometer dicha revisión, desde un enfoque que se centre en la «salud pública», al tiempo que acusaba al gobierno municipal de «haber metido esta propuesta en un cajón». Por ello, los socialistas, según explicó su portavoz, Ginés Ruiz, remitirán un texto en el que casi, a modo de decálogo -aunque con nueve puntos- apelarán a las líneas principales de trabajo en las que se debe incidir, dejando margen para que la Administración pueda concretar las medidas concretas, de la mano de los técnicos y otros colectivos, incluyendo un proceso de información pública y alegaciones.

«Los datos no son buenos, tanto por cuestiones naturales, climatológicas o topográficas, pero también por la dispersión poblacional, la baja eficiencia de los edificios, por un sistema de movilidad basado en el coche particular o una gestión muy mejorable de los residuos urbanos o agrarios, que hacen que cada vez se repitan con más frecuencia dichos episodios», señaló Ruiz Maciá para apelar a esa «necesaria urgencia».

Así, en esas líneas de trabajo propuestas se incluyen actuaciones predictivas y preventivas -como ya apunta el propio gobierno municipal-, «para que la población tenga más capacidad de reacción e, incluso, se puedan minimizar esos episodios y picos. También insta, como ya apunta el propio Consistorio, a recoger en el protocolo medidas ante las alertas por partículas PM2.5, las más nocivas por su mayor capacidad de penetrar en los tejidos y las que más muertes prematuras producen cada año. Asimismo, pide reconfigurar las zonas geográficas en las que se divide el municipio al incorporarse la nueva estación de Ronda Sur, cuestión que ya se trasluce en relación a lo señalado por el borrador municipal.

A partir de ahí, los socialistas solicitan, además, «rebajar los umbrales de activación de los distintos niveles de respuestas y adaptarlos a las propuestas de la nueva directiva de la Unión Europea, con el compromiso, también, de revisarlos en 2030 para adaptarlos a las directrices de la OMS. También instan a que se «elabore un diagrama claro de flujo de información en que se determine claramente qué servicio tiene que actuar en cada momento ante uno de estos episodios, mejorando, además, los sistemas de información y alerta a la ciudadanía, a través de un sistema automático de mensajería previa suscripción y con canales específicos.

Ya finalmente, Ruiz Maciá pidió actuar por un lado, de manera decidida ante las quemas agrícolas, no solo facilitando los medios para triturar los restos de poda, como el Ayuntamiento defiende hacer a través del convenio con Asaja, sino regulándolas para que no se produzcan durante los episodios de contaminación, así como durante determinadas horas o cerca de ciertas instalaciones como centros educativos. Para ello, apela a la vía de la sanción siempre que, además, «se haga cumplir, porque el papel lo aguanta todo». Por otro lado, el portavoz socialista pidió elaborar un «plan específico de gestión de la movilidad» ante estas alertas, que imponga «medidas vinculantes».

En esta línea, recordó propuestas como la de la implantación de las Zonas de Bajas Emisiones, en cuya implementación el Consistorio no ha confirmado hasta ahora que esté trabajando, pese a su exigencia por parte de la legislación estatal. También apostó por terminar la totalidad del plan de movilidad iniciado la legislatura pasada y de la necesidad de licitar el nuevo modelo de transporte público, como herramientas para luchar contra los problemas de contaminación.

«Lo que queremos es aprobar un protocolo que supere al de 2018, que se ha mostrado ineficiente y desfasado, y si el gobierno está dispuesto, colaboraremos con él», añadió. «Creemos en la posibilidad de defender los derechos e intereses de los 460.000 murcianos desde la oposición y recordamos que gobernar también es tomar medidas aunque no siempre sean cómodas o populares», zanjó.

Desde la Glorieta se apunta que «entre las medidas llevadas a cabo durante los últimos años por el Consistorio para mejorar la calidad del aire están la plantación de arbolado, la peatonalización de espacios como Alfonso X El Sabio, la ejecución de carriles bici, la instalación de nuevos sensores de contaminación atmosférica, la implantación de parking disuasorios, la gestión sostenible de residuos agrícolas o la estrategia de fomento del vehículo eléctrico, entre otras».