Israel consigue el billete a la final de Eurovisión entre abucheos del público

Israel consigue el billete a la final de Eurovisión entre abucheos del público

Ya están todos los finalistas de Eurovisión. Son 26, aunque solo uno se alzará con el micrófono de cristal el próximo sábado. También se conoce quienes no actuarán tras haber sido eliminados en la segunda semifinal de este jueves: San Marino, Albania, Malta, Bélgica, Dinamarca y República Checa. Todo en una noche que si bien actuaban 19 países, había uno sobre el que estaban puestas todas las miradas: Israel, más tras la jornada de protestas que se ha vivido en Malmö en contra de la participación del país hebreo en el festival tras su invasión de Gaza. Pero aunque se llegó a pedir a la Unión Europea de Radiodifusión (UER) -como organizadora del certamen- su veto, lo cierto es que Eden Golan ha pasado el corte y ya cuenta con el billete que el teletovo, es decir, el público, le ha otorgado para la gran final de esta 68 edición.

‘Hurricane’ es la canción con la que Israel pretende ganar el festival y que defendió entre los abucheos de un amplio sector del público. Un tema, no obstante, que no era la primera opción de los israelíes. La organización del festival, como única medida de restricción, obligó a su candidatura a cambiar parte de la letra de ‘October Rain’, su primera propuesta. Fue considerada por la UER como demasiado política al hacer referencia a los ataques de Hamás del 7 de octubre.

Polémicas aparte, Letonia, Austria, Países Bajos, Noruega, Israel, Grecia, Estonia, Suiza, Georgia y Armenia se han unido durante la segunda semifinal a Croacia, Ucrania, Serbia, Portugal, Eslovenia, Lituania, Finlandia, Chipre, Irlanda y Luxemburgo para enfrentarse, junto a Alemania, España, Reino Unido y Francia -los ‘Big five’- en la gran final de la 68 edición del festival de la canción. Pero la noche de este jueves fue de marcado sello español. Si bien España no se jugaba nada, sí que pudo demostrar al mundo de lo que es capaz de hacer sobre el escenario Nebulossa. Una actuación de ‘Zorra’ con un público entregado a lo que ya es un cántico, dicen sus creadores, por el empoderamiento de la mujer. Tal era la entrega que María Bass alejó por un momento el micrófono y dejó que fuera el público quien coreara, como no, «zorra».

Aunque no fue la única propuesta cantada íntegramente en español. Y es que, como pocas veces ha ocurrido, un grupo español se subía al escenario para representar a otro país. Es el caso de Megara, el grupo que representaba a San Marino tras no conseguir ganar el Benidorm Fest. Hasta aquí, no obstante, llegó su viaje. El público no valoró su propuesta, ’11:11′, en una ceremonia que no estuvo abierta por Chanel, a pesar de su gran parecido. La primera en actuar fue Malta, que eligió para la ocasión un tema, ‘Loop’, con un ‘dancebreak’ que en partes pudiera ser el de ‘SloMo’ para mostrar su amor por el festival. Pero aunque consiguió poner a bailar a todo el que estuviera viéndola, esto no fue suficiente para conseguir el calor del público y pasar a la final.

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Aún así, quien partía como favorito consiguió atrapar al Malmö Arena no solo con su voz y juego de luces sino por el relato de la canción del representante de Suiza. Mucho ritmo para contar una historia de superación, un camino que realizó Nemo al darse cuenta de que no es ni hombre ni mujer sino que se considera una persona no binaria. Todo un espectáculo en el que el público estuvo entregado desde el primer momento a lo largo de una jornada en la que se cantó mucho, reivindicación esencial en Eurovisión, por la salud mental, su visualización e historias de superación.

Aunque si de noche europea se tuviera que hablar solo se podría elegir a un candidato. Ese era el de Países Bajos. Tan solo el título ya da una pista de por donde iba Joost Klein y cual sería el color con el que apareciera vestido. ‘Europapa’, un tema que quiso dedicar a su padre, que falleció cuando él tenía 12 años, y que le valió el pase a la final. Aunque fue el último en actuar, con una apuesta puramente eurovisiva llevó a Malmö el mensaje de la libertad y la igualdad que hay en Europa.

Las primeras veces

También hubo tiempo para rememorar y viajar a épocas pasadas. Si no que se lo digan a Kaleen, la representante de Austria. Con su tema caracterizado por una fusión de pop con inspiración tecno, transportó al público a la década de los 90 con ‘We will Rave’ antes de pasar a un espectáculo nunca visto en Eurovisión. Y es que la apuesta de Armenia llevó al escenario por primera vez una canción en armenio a través de una fusión de folclore caucásico con el sonido balcánico que bien le valió una oportunidad para una final en la que también estará Noruega, el país que más veces ha quedado en última posición del festival.

Asimismo, si esta edición se podría caracterizar por la de las primeras veces, hay una nueva novedad para el sábado. Actuará, tras conseguir el pase este jueves, Estonia con la canción que cuenta con el nombre más largo de todo el certmane. ‘(nendest) narkootikumidest ei tea me (küll) midagi’. Viene a ser en español ‘Todavía no sabemos nada sobre estas drogas’.

La televisión belga interrumpe la emisión de Eurovisión en la actuación de Israel

La televisión pública flamenca, una de las dos emisoras belgas que organiza la participación para Eurovisión, ha interrumpido temporalmente la emisión del festival durante la actuación de la representante de Israel, Eden Golan, a petición de un sindicato, como acto de condena a las «violaciones del Estado de Israel».

Así lo ha comunicado la propia televisión pública minutos antes de la segunda semifinal del festival eurovisivo. «Condenamos las violaciones del estado de Israel en Gaza. Israel está destrozando la libertad de prensa. Por eso interrumpimos temporalmente la emisión», rezaba el comunicado.

También el representante de Bélgica, Mustii, ha querido sumarse a la ola de ciudadanos que piden el fin de la guerra y se ha pintado en el brazo la palabra ‘peace’ que ha dejado ver durante su actuación.

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