Faena importante de Ureña en Madrid, al que el palco le priva de una merecida oreja

Abrió plaza Alejandro Chicharro para confirmar alternativa. Para la ocasión vistió un terno champán y oro.

El toro de la ceremonia se llamaba Pandereto. Salió huidizo y suelto del capote del matador y de las cabalgaduras. Ejerció Ureña de padrino de confirmación, cediendo los trastos al de Miraflores de la Sierra, mientras el de Valdefresno buscaba refugio en las tablas. Brindó al público el joven matador, que vio posibilidades en el mansurrón que, a solas con el torero, mejoró sus prestaciones. Le hizo bien las cosas Chicharro, abriéndole los caminos para que el toro embistiera, y lo consiguió en los medios. Labor meritoria, larga en exceso y mal rematada a espadas que se saldó con silencio tras aviso y pitos para el toro. Toreó bien a la verónica al sexto, toro en el que saludaron en banderillas Iván García y Fernando Sánchez. Se desplazó más que los hermanos este Valdefresno. Comenzó a llover y el público desconectó de una faena en la que Chicharro quiso agradar con el toro que más dejó estar. Fue despedido con aplausos.

Vistió Ureña de carmín y oro en su segunda comparecencia de este San Isidro y firmó lo de más valor de la tarde. Brindó Paco a su hombre de confianza, David Gutiérrez, el primer toro de su lote que llegó sin definir a la muleta. Se dobló con él astado el torero en un inicio clave, para ligar después una serie diestra muy templada y cuajar otra soberbia por el mismo pitón para cambiarse la muleta de mano y exponer muchísimo en el toreo al natural, desmayado la figura en una tanda en la que la plaza crujió. El toreo ayudado para cuadrar animal tuvo empaque y la estocada, volcándose, fue buena. Tuvo muerte de bravo el bovino y se equivocó el presidente al no conceder una oreja pedida por abrumadora mayoría. No quiso dar la vuelta Ureña, que saludó una clamorosa ovación, con pitos del pueblo al palco.

Astifino y serio por delante fue el cuarto, que se metió por los adentros en el saludo de capa, poniendo en apuros al de Lorca. Empujó el de Fraile al caballo de Juan Melgar y Ureña lo sacó a los medios y allí el toro embistió con brusquedad y por dentro, hasta buscar la querencia. Metido en tablas se defendió sin clase alguna. El esfuerzo de Ureña por encelarlo con la zurda, poniendo mucha verdad, resultó infructuoso. Esta vez pinchó dos veces antes de la estocada. Silencio y pitos para el toro.

Galván no pudo lucir con un mal lote. Silenciado en ambos.

El novillero José María Trigueros fue operado ayer jueves de la lesión sufrida en su brazo derecho en la novillada celebrada el pasado en Alcantarilla. Trigueros fue arrollado por el primer toro de la tarde, de salida, cuando se disponía a dibujar una larga cambiada, demostrando la disposición con la que llegó a la plaza en su reencuentro con el público después de haber tenido que estar apartado de los ruedos desde el pasado mes de septiembre a causa de otra lesión ósea que requirió un largo tratamiento. El afán de triunfo se truncó por esta cogida, en la que el novillo golpeó con el pitón el antebrazo derecho del novillero de Javalí Nuevo, produciéndole una fractura cúbito que le la obligado a pasar por el quirófano, lo que hizo en la mañana de ayer en el Hospital Mesa del Castillo de Murcia, donde fue intervenido por el Dr. Francisco Martínez. Trigueros, con resignación, aceptaba el percance como parte de su profesión y se encontraba esperanzado en el éxito de la operación para poder comenzar cuanto antes su recuperación. El diestro también quiso agradecer todas las muestras de cariño y los mensajes de ánimo que está recibiendo, tanto de compañeros como de aficionados.

La lesión de Trigueros derivó en que el novillero Víctor Acebo, tuviera que hacerse cargo de los cuatro utreros de Paco Sorando, que dieron buen juego en Alcantarilla. Una papeleta que el de Torre Pacheco solventó con nota, logrando pasear cinco orejas, dejando momentos de muy buen gusto, especialmente con el que cerró plaza. Por su parte, el novillero sin caballos Toni Marín, con dos buenos becerros del hierro de Alvalle estuvo muy entregado toda la tarde, gustando mucho su actuación a sus paisanos. Paseó cuatro orejas y salió a hombros junto a Acebo.

Este domingo está previsto que se celebre el tentadero público que tuvo que suspenderse por la lluvia el día 11 y en que actuarán alumnos de la Escuela Taurina de Murcia ‘El Toreo’.

Este viernes, coincidiendo con el Día Internacional de la Tauromaquia, la empresa Toros Sureste ha convocado a los medios en los bajos de la plaza de toros de La Condomina, donde a la una de la tarde tendrá lugar la presentación de la feria taurina de septiembre de Murcia. El empresario Ángel Bernal dará a conocer las combinaciones de toros y toreros de un abono que se caracteriza por contar con las grandes figuras del toreo en un acto que podrá seguirse en directo por streaming en el canal Instagram de la plaza de toros de Murcia.

El veterano matador de toros de Murcia, retirado, Antonio Mondéjar, será el nuevo apoderado del novillero murciano Iker Ruiz. El acuerdo se hizo público el pasado martes, cuando Iker participó en un tentadero en la ganadería de Victorino Martín. Mondéjar, gran conocer de los entresijos de la fiesta, apoderará así a una de las perlas de los novilleros sin caballos de Murcia, formado en la Escuela de Alicante, donde ha tenido como profesor al matador de toros alicantino, Francisco José Palazón, presente en el acuerdo de apoderamiento.

La Asociación Taurina ‘El Quite de Calasparra’ celebra este viernes el Día Internacional de la Tauromaquia fomentando la afición entre los jóvenes, en un acto que se llevará a cabo en el Colegio Público Las Pedreras de Calasparra. En colaboración con la Asociación Taurina de Aficionados Prácticos de Calasparra se hará una clase de toreo de salón. El Quite pretende que esta actividad tenga continuidad en los años sucesivos.