Hot Wheels Unleashed llega en un mes cargado de lanzamientos importantes. Pero a pesar de haber pasado como uno de los tapados del mes, la propuesta de Milestone mezcla con gran habilidad lo mejor del coleccionismo de los famosos coches de juguete con un arcade de velocidad sencillo pero divertido y desafiante.
Mattel le cede la popular licencia de vehículos a Milestone, uno de los estudios más veteranos del panorama en cuanto a juegos de conducción, para dar vida a los carismáticos coches de fantasía en un arcade que nada tiene que envidiar en cuanto a jugabilidad a otros títulos del género. Hot Wheels Unleashed es más Trackmania que Need for Speed o Burnout. Y no tanto por su aspecto más desenfadado como por las bases del propio juego, más centrado en el cariño y el mimo por la licencia.
Lo que no solo se traduce en el tremendo detalle con el que está recreado cada coche, donde sin duda más luce a nivel gráfico, sino también en las pistas, que son tan protagonistas de las carreras como los propios vehículos. Donde más claro queda esto es en un completísimo editor de pistas que nos permite hacer prácticamente de todo, y del que es fácil quedar totalmente prendado tanto si somos un poco creativos como si sentimos nostalgia por crear esos circuitos de juguete. Además es un detalle muy bueno el poder personalizar los diferentes ambientes disponibles para los circuitos, que no son otra cosa que distintas salas de una casa.
La única pega en este apartado es que llegar a desbloquear todas las opciones nos supondrá muchas horas de juego, o bien acabar usando dinero real. Todo depende, también, de si destinamos las ganancias que obtenemos de las carreras en conseguir nuevos coches o en obtener más opciones para el editor. Lo bueno, como suele ocurrir con este tipo de editores, esto hace que el contenido del juego sea prácticamente infinito, e incluso de calidad, gracias a las grandes posibilidades que ofrece dicho editor. Además también podemos personalizar las apariencias de cada vehículo, y compartirlas con la comunidad.
Por lo que una vez que demos con nuestro vehículo favorito, podemos además dedicarnos a personalizarlo, y mejorarlo. Para ello necesitaremos piezas, que podemos conseguir jugando carreras, o deshaciendo coches que hayamos conseguido y no nos gusten o no queramos. Lo cual nos lleva de nuevo al tema que puede resultar polémico: su sistema de cajas de loot. El modo principal para conseguir nuevos coches es abrir cajas, que podemos ir consiguiendo en la campaña, o comprándolas con la moneda del juego, que podemos obtener simplemente jugando, o bien pagando con dinero real.
En mi opinión, aunque es totalmente comprensible que en estos días el sistema de cajas de botín, sobre todo en un juego que ya hemos pagado, sea polémico, no me desagrada el sistema de cajas. Pero los precios son un poco más caros de lo que deberían. Ese sistema de abrir cajas ofrece cierta ilusión a la hora de abrirlas y descubrir qué nos ha tocado. Una ilusión que ofrece ciertas sensaciones a las del coleccionismo real de los juguetes. Pero es cierto que hay que dedicar muchas horas, al menos en el caso de que también gastemos monedas en el editor.
En cualquier caso, donde más rápido obtendremos monedas y nuevos vehículos y elementos para el editor, será en la campaña, que nos ofrece trazados plagados de algunas trampas, tramos con turbo, saltos imposibles, loopings, etc. Un buen ejemplo de todo lo que podremos hacer con el editor, aunque algo insulsa en cuanto a opciones, ya que más o menos nos limitaremos a disputar carreras únicas o contrarreloj para intentar superar las marcas y obtener todas las medallas.
También jugando online podremos conseguir monedas, sobre todo si nos colamos en las primeras posiciones en las carreras. Aunque su organización resulta bastante parca en cuanto a opciones. No hay, al menos de momento, opciones competitivas más allá de entrar a un lobby en el que ir jugando carreras rápidas. Es, simplemente, un modo de ponernos a pruebas frente a otros jugadores. Algo que de todos modos resulta satisfactorio a poco que entremos bien en la jugabilidad que propone Hot Wheels Unleashed. Y además podemos jugar a pantalla partida.
Porque aunque en términos jugables Hot Wheels Unleashed sea sencillo, cuenta con una mecánica de derrape y turbo que no es fácil de dominar, y que requiere de cierta habilidad y aprendizaje para lograr hacer recorridos perfectos. A lo que tenemos que unir una mecánica de turbo, y que cada coche cuenta con unas estadísticas diferentes, que nos ofrecerán una mayor velocidad punta, mejor frenada, manejo o aceleración. Por lo que no será lo mismo jugar con un coche que con otro, ofreciendo más variedad al juego.
El componente arcade hace que sea fácil comenzar a jugar, pero llegar a dominar muy bien cada vehículo o es mecánica de derrape, es algo que nos llevará más tiempo y esfuerzo, en especial si jugamos en dificultades altas, donde las cosas no se nos ponen nada fáciles.
El buen rendimiento a nivel técnico, a 60 fps, y la calidad gráfica y de diseño, son aspectos que nos meterán de lleno en esas carreras, y que en ningún momento supondrán un obstáculo a nivel jugable. Todo lo contrario, es aquí donde mejor trato se le ha dado a Hot Wheels Unleashed, y donde más disfrutaremos si somos fans de la marca, porque con tal lujo de detalles, es una gozada ponernos al volante de esos coches de fantasía, o sencillamente dedicarnos a ver nuestra colección y personalizarlos. Podremos incluso ver a veces las huellas de los dedos en la superficie de los coches.
En definitiva, todo el juego está repleto de detalles que evocan pasión por la marca, desde los menús, como la interfaz de la campaña, que reproduce una de esas alfombras con carreteras que teníamos de niños, a los propios vehículos o cada tramo de pista. Y a nivel sonoro, la música que acompaña las carreras resulta bastante acorde, sin destacar especialmente por originalidad o tomar demasiado protagonismo.
Ahora solo queda ver cómo evoluciona el juego. Sería beneficioso que llegase pronto una actualización que rebajase el precio de las cajas de botín, y de las opciones del editor, para dar más vida al juego y a una comunidad que si crece, puede resultar muy interesante. Además algunas opciones más en el online le sentarían de maravilla para mantener a los jugadores activos.
Conclusión
Hot Wheels Unleashed es un arcade bastante simple en el terreno jugable y modos de juego. Sin embargo es desafiante en su mecánica principal: la combinación del derrape y el turbo, que sirve para que no nos aburramos rápido de jugar carreras y nos exija cierto nivel de aprendizaje, en especial si queremos dedicarnos a competir contra otros jugadores o en los modos de dificultad más altos.
Aunque sin lugar a dudas, el encanto del juego lo encontramos en un increíble mimo a la hora de recrear cada vehículo de los muchos que encontramos en el juego, y en la puesta en escena de cada pista y su editor. Si venís aquí por eso, no os vais a quedar defraudados ni un poco. Tiene pequeñas carencias que le impiden ser el juego definitivo de Hot Wheels, pero es el mejor hasta ahora.
source https://www.somosxbox.com/analisis-de-hot-wheels-unleashed-xbox-series-x/914710