Buffon, la leyenda a la que solo le faltó la Champions

«Hay gente tocada de nacimiento, así como se nace Zidane, Ronaldo o Maradona, Buffon lo mismo. Para que salga otro igual que él pasarán 50 años», dijo Paolo Montero, excompañero del italiano en la zaga de la Juventus, con la que lo ganó todo menos la Champions. Tres finales perdió de la Orejona: en 2003 por penaltis ante el Milan, en 2015 ante el Barça y en 2017 ante el Real Madrid. Los tres dejaron al guardameta más laureado del siglo sin el premio que hubiese redondeado una carrera de ensueño.

Fue la espina clavada del arquero de la ‘Vecchia Signora’ durante 17 años, con quien estuvo en el paraíso y descendió a los infiernos de Segunda, y cuyos colores vistió la temporada que se canonizó en 2006 con Italia, levantando la Copa del Mundo frente a la Francia de Zinedine Zidane. Cinco ediciones del Mundial disputó con los azzurri, con los que debutó en 1997 en un playoff en Rusia en el resultó decisivo, bajo la nieve y en manga corta. El último lo disputó en el desastroso 2014, donde fueron eliminados en la fase de grupos.

Ganó una Copa de la UEFA, nueve ‘scudettos’ de la Serie A italiana, récord individual absoluto con los bianconero, seis copas de Italia y siete Supercopas, además de un campeonato francés de la Ligue 1 y una Supercopa de Francia en el año que jugó en el PSG.

El mítico cancerbero de Carrara es uno de esos jugadores que ha tocado la gloria en el fútbol, que ha escrito su nombre en las páginas de historia de este deporte. Fenómeno de precocidad y al mismo tiempo de longevidad. ‘Superman’ es el jugador con más presencias en la historia de la Serie A (657), en la que ostenta la racha de imbatibilidad más larga (974 minutos), el futbolista con más partidos disputados con la selección italiana y el que más veces llevó su brazalete (80). «Cuando los delanteros lo enfrentan sienten que la portería se les hace pequeña. Sabe lo que va a ocurrir antes de que ocurra, por eso tiene un don innato para la colocación», destacó Juanma Lillo hace unos años de una leyenda que develó haber padecido una depresión a principios de la década de 2000.

«Si vives de forma nihilista, fijándote solo en el fútbol, tu alma empezará a cambiar. Al final estarás tan deprimido que ya no tendrás ganas de levantarte de la cama», escribió ‘Gigi’, el guardián eterno de Italia, que se dirigió idealmente a sí mismo cuando tenía 17 años y empezaba su carrera. En su larga carta, en la que cuenta que salió de este problema acercándose a la cultura y aprendiendo a valorar «las pequeñas cosas», el guardameta italiano destacó la importancia de considerarse un «hombre normal, como los demás», pese al éxito del futbolista, y repasó la larga serie de errores que cometió en su juventud, el que la se le acusó de simpatizar con el fascismo en su etapa en el Parma, donde lució el dorsal 88, número relacionado con las letras HH de ‘Heil Hitler’.

s