Diego Cantero: «Esta ciudad me hizo creer que podría dedicarme a la música»

Diego Cantero: «Esta ciudad me hizo creer que podría dedicarme a la música»

La plaza de Julián Romea fue el escenario en la noche de este viernes de la lectura del pregón de la Feria de Murcia, que protagonizó el cantante y líder de Funambulista, Diego Cantero. Con las sillas llenas y en un ambiente cálido, tanto por la temperatura como por el calor del público, se desarrolló el pregón en el marco de un espectáculo musical, en el que intercaló algunas de sus canciones que le ayudaron en el relato, acompañado también por el grupo Belter Souls.

Cantero, de 41 años y oriundo de Molina de Segura, se centró en la primera parte del pregón en dar a conocer al público datos sobre su vida: relató cómo a los 5 años sus padres le apuntaron a clases de música, «lo que marcaría mi vida hasta el día de hoy»; y cómo su adolescencia «precoz», su carácter «inconformista» y su «cabezonería» fueron los que «forjaron mi determinación para querer ser músico».

De la mano de sus dos grandes amigos, Antonio Palazón y Javier Arabit, empezó sus primeras giras fuera de la Región; pero fue «en realidad» la calle Trapería de Murcia, «mi primer escenario» y esta ciudad la que «me hizo creer que era posible dedicarme a la música». Una etapa «preciosa, donde todo estaba por aprender, donde la ilusión y las ganas eran capaces de que hiciéramos lo imposible», como lograr un récord Guinness al concierto más largo.

Sus recuerdos se llenaron de los concursos CreaMurcia y MurciaJoven, que sirvieron «para generar sinergias entre músicos de distintos estilos» y que dio pie a la alta creatividad de los grupos murcianos que trascienden las fronteras de la ciudad y la Región. Y el agradecimiento al Ayuntamiento capitalino por ponerlos en marcha se extendió a las numerosas salas «que se atrevieron a apostar por la música en directo». Cantero aprovechó este momento para mencionar a su manager, Javier Tomás, «al que le debo una buena parte de lo que soy»,

Su traslado a Madrid le sirvió para echar de menos la patria chica: «Tenía una morriña absoluta de mi Murcia, mi acento, mis marineras, mi plaza de las Flores, el Mar Menor y todas sus playas» (…) «De las silletas a las puertas de las casas para tomar el fresco, a comentar con los vecinos; recuerdo ser el niño del bocata de nocilla». Cada poco tiempo, Cantero viaja de Madrid a Murcia «a cargar las pilas» con la gastronomía, «es gloria bendita como nuestra Morenica que nos da ‘Superpoderes’».

Con nostalgia, Cantero recordó la variedad de bares de su juventud «para todo tipo de gente, de tribus urbanas, para todo tipo de edades y donde la convivencia nunca fue un problema», que han dado paso a una homogeneidad «sin demasiada personalidad».

La pandemia, apuntó, le llevó a escribir «la canción más optimista de toda mi vida y la más importante de mi carrera, ‘Me gusta la vida’». Terminó el pregón con el recuerdo del concierto que dio en el teatro Romea en abril de 2013: «Fue como si por fin todo encajara, el niño que tantas veces había pasado por delante del teatro soñando con tocar lo estaba haciendo, rodeado de un público cariñoso que me llevaba en volandas».

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