‘The Continental’: el universo de John Wick se expande

‘The Continental’: el universo de John Wick se expande

No confundir con ‘El Continental’, aquel remedo ibérico de ‘Peaky Blinders’ que duró una triste temporada. Este Continental es el famoso hotel de la saga protagonizada por el imparable John Wick, situado en Nueva York, en cuyas habitaciones se alojan asesinos a sueldo sin escrúpulos que dejan sus armas a la entrada al lujoso recinto para tomarse un descanso entre tanto crimen y tanta masacre. ‘The Continental: Del universo de John Wick’ -subrayan en el propio título de dónde viene el festejo para que no haya lugar a engaños-, se presenta como una secuela en formato serializado de las tribulaciones sanguinolentas del ya mítico rol encallecido pergeñado por un incombustible Keanu Reeves. Quién iba a decir a los productores de la primera entrega que una simple historia de venganza, con un presupuesto ajustado, iba a convertirse en una de las franquicias más jugosas en tiempo. El cuarto capítulo, una matanza coreografiada con sumo gusto, funcionó notablemente en taquilla, a diferencia de los batacazos veraniegos de ‘Misión imposible: Sentencia mortal – Parte 1’, la última de Indiana Jones o la mayoría de los recientes lanzamientos de Marvel o DC. Contaba con un par de secuencias alucinantes, un intercambio de balazos esquivando coches en una rotonda de París y un plano cenital demoledor, emulando a un videojuego, donde el empecinado rey de la función despachaba a sus enemigos disparando a bocajarro con una escopeta con balas incendiarias. Puro fuego.

‘The Continental’ es una serie atípica, impulsada por Prime Video, probablemente la plataforma con más pasta para quemar del momento (¿Amazon es el Gran Hermano?). La propuesta consta tan solo de tres episodios, como algunos títulos de culto de cosecha británica, entre ellos ‘Sherlock’, con Benedict Cumberbatch y Martin Freeman. Un trío de películas, en torno a los 80-90 minutos, como en los viejos tiempos, estrenadas semanalmente para el deleite de los fans del cruento homicida que los mata bien muertos. El primer filme presenta a los personajes y deleita a la audiencia entregada a la causa con un escena de acción de inicio de quitar el hipo, acercándose en estética, efectos visuales y movimientos de cámara al material original. Tras un capítulo de transición, moroso en su ritmo, el final resulta apocalíptico, en el buen sentido: una sucesión de mamporros y tiroteos a la altura de las películas que ya conocemos, aunque con menor intensidad por el inevitable toque televisivo. Poco importa la historia en este festival ultraviolento que puede recordar a aquellas continuaciones que se rodaban en su momento con el cometido de explotar algún hit inesperado. Con una producción más modesta que su predecesora, veían la luz directamente en las estanterías del videoclub. Ahora son las plataformas quienes exploran esta vía.

Franquicia incansable del ojo por ojo, hay el suficiente humor en ‘The Continental’, cuyo final ya conocemos de antemano, para perdonar sus inverosimilitudes. Ya hubo una película, ‘Hotel Artemis’, con Jodie Foster, que sacaba partido a la idea planteada en el universo de John Wick. En aquella ocasión se trataba de un hospital para delincuentes donde las reglas eran sospechosamente similares. No funcionó igual de cara a su audiencia potencial por la falta de carisma. El presente spin-off, dividido en tres partes, se centra en el personaje de Winston Scott interpretado por Ian McShane en las películas estrenadas en cine y por Colin Woodell (‘The Purge’) en la serie de Prime Video. Los acontecimientos transcurren en los años 70, cuarenta años antes. Manejando el cotarro no está Chad Stahelski, director de los cuatro filmes protagonizados por Reeves. Albert Hughes (‘Desde el Infierno’) firma el primer y tercer episodio, mientras Charlotte Brändström (‘El señor de los anillos: Los anillos de poder’) se encarga del segundo. Se nota la diferencia entre ambas miradas y la ausencia del realizador de la saga principal (y del mismísimo Reeves). El veterano Mel Gibson encarna al villano del show, Cormac O’Connor, rindiéndose al histrionismo. Ayomide Adegun aporta juventud a Charon, el ayudante del director del hotel, personaje esencial defendido por el malogrado Lance Reddick.  Destaca una nueva asesina implacable, Yen, interpretada, dejándose la piel, por Nhung Kate, vista en ‘Bitcoins Heist’.

Mel Gibson es el villano de la serie.

Mel Gibson es el villano de la serie.


RC


Boom en los años 90

En 2014 llamó la atención una producción relativamente humilde que, curiosamente, no logró estrenarse en las salas de exhibición convencional. ‘John Wick’ funcionó con el boca-oreja, la historia de una venganza protagonizada por Keanu Reeves, un actor que resucitó, casi sin querer, para erigirse como el action-hero perfecto, sin la necesidad de una musculatura imposible para mostrar su pericia con las armas y artes marciales. En su papel de sicario implacable, retirado de la circulación por convicción, obligado a volver a la rueda de la muerte por principios, se maneja con una soltura incontestable. Desde el boom en los años 90 de cineastas orientales como John Woo, que hicieron saltar por los aires el género, no se veía un fenómeno de estas características en el marco del cine comercial. La coreografía de la violencia, con escenas explícitas –incluyendo pictóricas salpicaduras de sangre y sesos- es parte fundamental del éxito de una obra de culto cuyas continuaciones, con una producción mucho mayor, in crescendo, se han estrenado posteriormente por todo lo alto.

Junto a ‘The Raid’, titulada ‘Redada asesina’ por estos pagos, ‘John Wick’ es lo mejor que le ha pasado al cine de acción en tiempo. La cuidada estética, tanto en la dirección artística como en la puesta en escena, de la franquicia es un factor esencial para entender la buena acogida de este neo-western exultante impulsado por un especialista en las secuencias de acción, Chad Stahelski, capaz de imprimir un delicioso tono de cuento macabro, impregnado de humor negro, al baile de mamporros. John Wick es el Harry Potter de los asesinos. Hay una serie de normas que cumplir entre disparo y disparo. Hay lugares donde no se permite sacar el revolver. Los asesinos por contrato también tienen su santuario. La descripción de una sociedad secreta, la Alta Mesa, con sus propias reglas e iconografía, que maneja los hilos del crimen entre las sombras, dota de un necesario halo de irrealidad al conjunto. Matar como una de las bellas artes. Pura catarsis.

Las peripecias sanguinolentas de Wick, el exterminador, se extienden con nuevos personajes. Si algo caracteriza a esta apuesta es su capacidad para no tomarse en serio a sí misma. El ‘Wickiverso’ es una realidad, un mundo como el nuestro donde las organizaciones criminales tienen sus propios códigos, en un entramado que da pie a curiosas situaciones. Ya está en marcha ‘Ballerina’, una nueva película en la línea protagonizada por Ana de Armas. ‘The Continental’, por cierto, cuenta con una rica banda sonora que despunta, con temazos de Wire, James Brown, Baccara, Baby Huey o Nilsson.

Enlace de origen : 'The Continental': el universo de John Wick se expande