España no falla ante Argentina en su camino hacia el Preolímpico

Después de terminar con pleno de victorias en la primera fase, superando incluso en el último compromiso a una exigente Brasil, España inició la ‘main round’ del torneo ante las argentinas, sobre el papel las rivales más sencillas porque superaron la criba inicial con dos derrotas y un solo triunfo. De hecho, en el reciente torneo internacional de Santander Las Guerreras ya se impusieron por seis goles de diferencia a las sudamericanas.

Durante media hora, empero, quedó demostrado una vez más que en ningún deporte caben los excesos de confianza y más ante los combinados albicelestes, orgullosos, correosos y competitivos en cualquier disciplina. Con el añadido en este caso de que las argentinas conocen bien a las españolas al competir la mayoría en la misma liga.

Aunque llegó a disponer de una ventaja de 7-5 a los diez minutos, a España se le atragantaron las argentinas en el primer período. Tanto es así que no superaron nunca en ese acto esos dos goles de ventaja y llegaron incluso al descanso en desventaja de 12-13. Sorpresa en el resultado, pero no tanto a tenor de lo visto, ya que las pupilas de Ambros Martín estuvieron espesas en ataque, con poca paciencia, algo aturulladas y cometieron hasta ocho pérdidas. Sobre todo, poco solidarias e intensas defensivamente, dejando hacer demasiado a las animosas rivales.

Ni siquiera la notable actuación de la portera Merche Castellanos permitían a España poder contragolpear con facilidad. En el 6-0 defensivo, cierta pasividad que favorecía el desdoblamiento y la movilidad de las argentinas, poderosas sobre todo a través de Gavilán, su pivote y un dolor de cabeza con cuatro dianas casi seguidas.

Las españolas llegaban casi siempre tarde, lo que derivó en los temidos penaltis y las evitables exclusiones que complicaban el panorama en la cancha danesa. Al menos visto desde fuera, había que despreocuparse de las árbitras montenegrinas, un tanto desconcertantes en sus decisiones, y actuar con más tino, concentración y perseverancia. Pidió tiempo muerto el técnico español, pero de poco sirvió.

Se reanudó el pleito con el resultado mínimamente adverso pero en superioridad numérica española por los dos minutos de exclusión a Rocío Campigli justo antes del descanso. La central madrileña Silvia Arderius igualó ya en el primer minuto. Y en la defensa posterior, la intensidad de España propició primero un aviso de juego pasivo y luego la pérdida argentina. Buenos presagios. Más todavía cuando la propia Campigli vio la roja por golpear en el rostro a una oponente y Las Guerreras disfrutaron al fin de un parcial de 4-1.

Volvieron a disponer de una ventaja de dos tantos (18-16) y era el momento de volar para despegarse. Así lo entendió Alicia Fernández al resolver una excelente penetración y Maitane al culminar un contragolpe. Cuatro de ventaja en el ecuador de la segunda mitad. Y ya sin más sobresaltos hasta el final. El gran motivo de la mejoría que condujo al cómodo triunfo se fraguó en defensa, mucho más decidida y sólida en los uno contra uno hasta provocar el cortocircuito absoluto de las argentinas. Las Guerreras suman y siguen.