El gobierno local de Orihuela aclara que pedirá una línea de crédito y no un préstamo de 40 millones

El equipo de gobierno PP-Vox ha fiado más de un centenar de inversiones por valor de más de 40 millones a la financiación bancaria. Algo que le ha valido las críticas de la oposición por «hipotecar» al Ayuntamiento. Sin embargo, según fuentes del ejecutivo consultadas por LA VERDAD, el préstamo no sería la fórmula financiera escogida, sino la línea de crédito. La diferencia fundamental entre un producto bancario y otro es que este último permite disponer del dinero de manera progresiva, según las necesidades del solicitante.

Durante estos últimos días, los partidos de la oposición han coincidido en hacer hincapié en el «elevado endeudamiento» que contemplan los nuevos presupuestos del gabinete Vegara. El concejal de Urbanismo y Patrimonio, Matías Ruiz, era el que matizaba ante los micrófonos de Radio Orihuela y aportaba detalles no contemplados en el informe económico-financiero de los nuevos presupuestos, al que ha tenido acceso LA VERDAD. Según el edil, lo que se suscribirá será «una línea de préstamos» e, insistió, «solo se pagarán intereses de lo que se disponga». Según Ruiz, solo se pagarán intereses por el dinero que se use de manera efectiva.

Lo que recoge, por contra, el informe es algo distinto. En él se refleja que el Consistorio oriolano mantiene abiertos cuatro créditos, de los cuales le quedan por pagar cerca de 1,8 millones. El primero de ellos es con Caja Rural Central. Vence en 2031 y fue contraído por un millón de euros, del quedaban por pagar a inicios de 2024 unos 575.000 euros. El segundo está suscrito con Caja Duero. También tiene su vencimiento en 2031 y se contrajo por 450.000 euros; quedan por pagar 247.000. El tercero es con BBVA. Se trata del que está más próximo a su final. Acaba en noviembre de 2025. También fue el más cuantioso, de 6,1 millones; restan por pagar algo más de un millón de euros. El último de los créditos se firmó con CaixaBank. Acaba en 2031, eran 427.922 euros y queda por pagar en torno a la mitad.

Todo ello habla de un nivel actual de endeudamiento prácticamente insignificante. Ninguno de los préstamos alcanza ni por asomo el tamaño de los 42.903.211,67 euros de financiación bancaria para pagar inversiones. Aun así, sí se aportan algunos detalles de cómo se obtendrá el dinero. Se habla de que el dinero prestado se pagará con un tipo de interés del 4,5%, que el plazo será de 15 años y que habrá un año de carencia donde no se pagará nada por el capital prestado. Sí se abonarán los intereses, que, señala, ascienden a 1.287.096,35 euros anuales.

El caso podría, pues, asemejarse al de Torrevieja. El Consistorio de la ciudad salinera va a suscribir un crédito con el Sabadell de 19 millones. Tendrán un año de carencia; a diferencia de Orihuela, tanto por el capital prestado como por los intereses. El objetivo es liquidar la operación cuando se incorporen los remanentes de tesorería tras la liquidación del presupuesto vigente.

Orihuela, al aprobar mucho más tarde las cuentas, lleva más atraso. El Ayuntamiento dispondrá del dinero después de aprobadas las cuentas con carácter definitivo y suscribir el préstamo o la línea de crédito.

Pendientes de la liquidación

Además, Orihuela está a la espera de terminar su liquidación de las cuentas del año pasado para saber de cuántos remanentes (dinero no ejecutado de ejercicios anteriores) dispone el Ayuntamiento. Las últimas liquidaciones arrojaban una cifra próxima a los 40 millones, muy cerca de la cantidad que se busca financiar.

Si la liquidación arroja un resultado positivo y los remanentes vuelven a crecer como en los últimos años, el equipo de gobierno dispondría de liquidez para afrontar los créditos que firme. Todo ello, además, esquivando un posible regreso de las reglas de gasto suspendidas por la pandemia. Si volvieran, los remanentes solo podrían emplearse en amortizar deuda. Hasta ahora, los remanentes se usaban para financiar inversiones y gasto corriente con modificaciones de crédito aprobadas en Pleno.

El informe económico da prueba también de la salud financiera del Consistorio, ya que el Ayuntamiento atesora unos 60 millones en depósitos a plazo fijo, 30 en Caja Rural Central y otros 30 en el Banco Sabadell. Este dinero no se puede usar; de hecho, está para generar rentabilidad. El alcalde, Pepe Vegara, prevé de hecho ingresar cerca de 1,7 millones por mantener esos depósitos.

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