El Juzgado de Instrucción número 6 de Murcia tomó declaración este martes a un conductor acusado del doble atropello mortal registrado el pasado diciembre en la RM-1, la ‘autovía del bancal’, que une Murcia con San Javier, a la altura de la pedanía murciana de Sucina. El sospechoso, que afronta dos presuntos delitos de homicidio imprudente, arrolló a un camionero que tuvo una avería y al empleado de una empresa de mantenimiento que acudió a prestarle ayuda. Ambos fallecieron en el acto.
Defendido por el abogado Raúl Pardo-Geijo Ruiz, el acusado, que dio negativo en las pruebas de alcohol y drogas, sostuvo que en el momento del siniestro –en torno a las siete de la tarde– era ya noche cerrada y la carretera estaba muy oscura. «No vi absolutamente nada», remarcó el acusado, que decidió responder solo a las preguntas de su defensa.
El sospechoso sostuvo que circulaba a la velocidad permitida en la vía (que está limitada a 80 kilómetros por hora) porque tiene un sistema de aviso de velocidad en su vehículo y este no saltó. Hizo hincapié, además, en que en la zona no había iluminación y que en ningún momento vio un chaleco reflectante ni un triángulo de señalización.
El conductor, que dio negativo en drogas y alcohol, rechaza que se distrajese con el móvil
El conductor explicó que mientras circulaba por la citada carretera otro vehículo lo adelantó por el carril izquierdo y miró por el retrovisor. En ese momento notó, según su versión, un «fuerte golpe» no sabiendo qué había ocurrido. Ante esos hechos el conductor relató que volvió a pasar nuevamente por la zona y que fue en ese momento cuando se percató de lo ocurrido, llamando al 112. Esa alerta a Emergencias, precisó, la hizo con el control de voz ya que, según su versión, el móvil lo llevaba en el bolsillo y no lo usó en ningún momento. Remarcó, por último, que sentía mucho lo ocurrido y que le gustaría no estar inmerso en este caso.
La declaración de este automovilista parte de las querellas presentadas por los abogados Pedro López Graña y Raquel García en representación de los familiares de las víctimas. En el caso de López Graña su escrito va dirigido contra el conductor, la titular del vehículo y la aseguradora y pone el énfasis en la «falta de atención en la conducción». Esta parte resalta que no existían huellas de frenada en la zona y sostiene que la iluminación y las condiciones de la vía aquella tarde eran óptimas.
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Enlace de origen : El acusado de un doble atropello mortal en Murcia: «No vi nada»
