Ureña se estrella con dos toros imposibles en San Isidro

Ureña se estrella con dos toros imposibles en San Isidro

Gran expectación despertó la corrida de toros del día del Patrón en Madrid. Llenazo, con cartel de dos toreros de Madrid y un chaval que llegaba a Las Ventas para confirmar alternativa. Los tres estuvieron por encima de una corrida de El Parralejo a la que le faltó casta.

Sorteó Paco Ureña el peor lote del encierro. No tuvo suerte el de Lorca con su primero, un astado que se defendió por su falta de fuerzas, que quedó muy evidente cuando a mitad de faena el animal dio con su anatomía en la arena. Y eso que lo cuidó en el caballo, que brindó a Juan Pablo Corona su faena que, eso sí, tuvo un bellísimo inicio, con el torero muy encajado en unos ayudados por alto rematados con un fenomenal muletazo por abajo. Ya no pudo lucir más porque ahí se acabaron las embestidas del morlaco. Mató al segundo intento.

Seriedad y trapío tuvo ‘Ostrero’, de 605 kilos, quinto de la tarde. Se frenó en el capote de Ureña, que le abrió los caminos Paco en el inicio de faena, haciendo las cosas para el toro, que apretó para los adentros y siempre quiso rajarse. Se puso de verdad Ureña, que consiguió pases sueltos de cierta enjundia. Por encima de la condición del toro, se tiró a matar, pero la espada viajó a los sótanos. Le quedan dos tardes en Madrid para conseguir el triunfo que busca y que su lote de El Parralejo, el peor de la corrida, no le permitió.

LA CORRIDA

  • Plaza de toros de Las Ventas (Madrid)
    Feria de San Isidro. Lleno. (22.380 espectadores). Seis toros de El Parralejo.

  • Miguel Ángel Perera,
    de verde hoja y oro, palmas tras aviso y silencio tras aviso.

  • Paco Ureña,
    de caña y oro, silencio y silencio.

  • Alejandro Fermín,
    de lila y oro, silencio tras aviso y silencio tras aviso.

  • Saludaron en banderillas
    Fini y Vicente Herrera en el cuarto.

Miguel Ángel Perera demostró que está en un gran momento con un lote que ayudó algo más, pero sin terminar de entregarse como requiere una plaza como Madrid para que haya triunfo. Fue una tarde en la que Perera demostró una magnífica técnica para poderle a los toros. Con el cuarto firmó un inicio de faena vibrante, de rodillas, citando de lejos y cambiando el viaje del toro. Escuchó aviso en ambos toreando por la largura de sus trasteos.

Confirmó alternativa Alejandro Fermín con ‘Escultor’. Tuvo mérito el principio de faena, metiendo en la muleta al bovino en los inicios y firmando un par de tandas de buen trazo. Luego fue cortando el toro el viaje y la faena vino a menos. El sexto no estuvo sobrado de fuerzas, por lo que se defendió en las embestidas. Lo intentó el extremeño en varias distancias, pero la sosería del animal le impidió llegar a los tendidos, con el público aburrido por la plomiza corrida.

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