Análisis de The Dark Pictures: House of Ashes

Análisis de The Dark Pictures: House of Ashes 10

El terror siempre ha sido uno de los géneros más queridos por parte de los amantes del mundo del videojuego, de modo que tener nuevas experiencias enmarcadas en esta temática siempre es una buena noticia. En ese sentido, ahora llega House of Ashes, la tercera entrega de The Dark Pictures Anthology, una colección de relatos de terror independientes los unos de los otros de la mano de Supermassive Games (creadores de Until Dawn). Ahora hemos tenido la oportunidad de jugarlo y te contamos qué nos ha parecido en nuestro análisis de The Dark Pictures: House of Ashes para Xbox Series X, la consola en la que hemos disfrutado de esta historia.

El verdadero enemigo

Análisis de The Dark Pictures: House of Ashes 6

Tras haber investigado un buque a la deriva afectado por una maldición fantasmal y habernos perdido en un pueblecito apartado y azotado por la brujería, House of Ashes nos traslada al año 2003, concretamente al conflicto entre Estados Unidos e Irak. La acción se sitúa en el país asiático, donde el ejército americano está buscando las “armas de destrucción masiva” de Saddam Hussein tras el atentado de las torres gemelas y nos permite tomar el control de diversos miembros de un pelotón que busca estas armas. Sin embargo, uno de los puntos clave del juego es que también nos pone en la piel de un soldado iraquí, con todas las implicaciones que eso conlleva.

Aunque el título comienza con un enfrentamiento entre ambos bandos, pronto se darán cuenta de que el verdadero enemigo no lleva armas de fuego, sino que está enterrado en las profundidades y que no tiene piedad. En este contexto arranca House of Ashes, brillantemente protagonizado por Ashley Tisdale y que consigue hacernos empatizar con unos personajes que están viviendo situaciones límite.

Viejos fantasmas

Análisis de The Dark Pictures: House of Ashes 7

Si algo ha sabido hacer bien Supermassive Games con esta Dark Pictures Anthology es proponernos historias completamente distintas a nivel de trama, temática y desarrollo. Sin embargo, el estudio británico sigue haciendo las cosas de forma similar en otros aspectos, para bien y para mal.  En lo que respecta a la jugabilidad, House of Ashes es muy continuista si tenemos en cuenta Man of Medan y Little Hope. Tenemos quick time events en los que deberemos pulsar el botón indicado en el tiempo preciso o mover rápidamente la mira de nuestra arma para apuntar al objetivo. También deberemos pulsar repetidamente un botón para ejecutar correctamente una acción o, sencillamente, seleccionar entre las dos posibles respuestas (o el silencio, que es la tercera) a la hora de tomar decisiones. Las elecciones que hagamos y los aciertos o errores que cometamos en los QTE serán vitales para definir el futuro y el destino de nuestros personajes.

También seguimos teniendo fases de exploración, más calmadas, en las que debemos recorrer escenarios buscando documentos que nos ayuden a poner un poco de luz sobre la historia que se nos está contando, ítems que nos pueden prestar un buen servicio más adelante o tablillas que nos enseñen un posible futuro que tal vez queramos evitar a toda costa o buscar, en caso de que parezca beneficioso. Todas estas son mecánicas heredadas de anteriores juegos de Supermassive y vuelven a funcionar bien en House of Ashes, especialmente si tenemos en consideración que el movimiento de los personajes es más pulido que nunca, a pesar de seguir siendo torpe en algunas circunstancias.

Como comentábamos anteriormente, no obstante, House of Ashes también arrastra problemas del pasado. Se trata sobre todo de problemas técnicos: como unas animaciones faciales que no están a la altura de la impecable labor de captura facial de los actores que interpretan a los personajes o problemas en el encadenado de escenas, que hace que el usuario se percate de que ahí debía ir una u otra en función de nuestras decisiones y destapa el artificio en el juego. Son problemas menores, igualmente, así que la experiencia sigue siendo muy disfrutable.

Evolución e involución

Análisis de The Dark Pictures: House of Ashes 8

Hasta ahora The Dark Pictures Anthology se había centrado única y exclusivamente en situarnos en historias de terror al uso, pero House of Ashes da un paso adelante en esta fórmula. Y es que si bien su historia principal aún es una trama de terror sin demasiada innovación (aunque muy efectiva), su localización implica otros muchos temas desde perspectivas contrapuestas. House of Ashes tiene matices políticos, religiosos y morales que se funden unos con otros a lo largo de la aventura, lo que hace de ella la más compleja e interesante en cuanto a relaciones de lo que llevamos de saga.

Lamentablemente, la evolución no siempre depara aspectos positivos. Con Until Dawn, Supermassive nos permitió jugar con ocho personajes, cuatro hombres y cuatro mujeres. A partir de la Dark Pictures Anthology, el estudio británico ha optado por historias más modestas, por lo que el número de personajes se ha reducido a cinco. Man of Medan y Little Hope nos presentaron a tres personajes masculinos jugables y a dos femeninos. El “equilibrio” que había logrado Supermassive se ha roto definitivamente con House of Ashes, que presenta a un único personaje femenino jugable, el interpretado por Ashley Tisdale, y que es precisamente uno de los más interesantes del juego. Aunque el contexto militar es el que es, no estaría de más que en alguna ocasión Supermassive se atreviera a ofrecer un poco más de variedad y equidad a sus historias con el fin de lograr tramas más atractivas y distintas.

Conclusión

Análisis de The Dark Pictures: House of Ashes 9

Pese a algunas flaquezas y problemas ya comentados, House of Ashes es la mejor entrega de The Dark Pictures Anthology hasta la fecha y la que más cerca se queda de Until Dawn, donde Supermassive Games mostró su mejor cara en la industria. Esta tercera parte de la primera temporada se luce con una historia más compleja y profunda, un diseño artístico muy superior al de sus antecesores y con personajes interesantes y por los que el usuario se preocupa. Sin embargo, la forma de estructurar las historias y las consecuencias de nuestras decisiones hacen que el final siga siendo el punto débil de estos juegos. Incluso con todos los personajes habiendo sobrevivido, House of Ashes no se cierra satisfactoriamente, pese a que el viaje sí lo haya sido en su conjunto. Un nuevo paso adelante de Supermassive antes de cerrar esta primera parte de The Dark Pictures.

source https://www.somosxbox.com/analisis-de-the-dark-pictures-house-of-ashes/917228