Las señales y síntomas que te ayudan a saber si tu gato está enfermo

Un gato recostado al lado de una ventana. / fotolia

Detectar que los felinos tienen algún problema de salud es más difícil ya que son animales que tienden a ocultar el dolor

Aquellos que tengan gatos en casa ya serán conscientes de la fuerte independencia de estos felinos. Más aún lo harán los que además tengan de
mascota a un perro. Y es que la personalidad de estos animales de compañía dista bastante. A la hora de mostrar
si son felices o están enfermos también lo hacen de forma diferente ya que los gatos no son tan sociables y comunicativos que los perros.

Por esta razón, hay que estar más atentos a todas las señales que puedan dar los gatos ya que pueden significar problemas de salud. Es de vital importancia detectar estos síntomas para que los
años de vida de tu mascota no se acorte. Aunque son animales que tienen una mayor autonomía, su tendencia a ocultar el dolor provoca que los dueños tengan que fijarse todavía más en todos los cambios en su comportamiento para hallar una posible enfermedad.

Síntomas y señales para saber si están enfermos

Los síntomas más evidentes como los vómitos, la diarrea o el estreñimiento permiten saber al instante que algo no va bien en la salud de tu gato. Sin embargo, existen otras señales que te pueden ayudar a detectar si tu animal de compañía está enfermo.

– Cuando notes que tu gato bebe más agua de lo habitual, lo que provoca que orine con mayor asiduidad, podría implicar alteraciones en el riñón o que padece diabetes.

– Para hallar problemas de salud es muy importante observar su comportamiento mientras come, ya que
alimentación es muy importante. Si percibes que come menos, está más deprimido y adormecido, y además vomita y tiene diarrea debes llevarlo al veterinario.

– Los gatos ni jadean al respirar ni lo hacen con la boca abierta. Esta conducta es más propia de los perros, por lo que si observas que lo hace debes acudir a un veterinario. Podría tratarse de una patología respiratoria, al igual que hace ruido al respirar, lo hace a un ritmo extraño o tose.

– Si notas que tu gato va constantemente al arenero para intentar orinar pero finalmente no lo hace, o si va acompañado de sangrado lo más seguro es que tenga una infección de orina como una cistitis.

– Que tu gato presente un color diferente al rosado o negro en la piel, costras o arañazos, enrojecimiento de la piel, su pelo se caiga con más frecuencia o esté menos brillante y suave puede derivar en problemas cutáneos como la sarna.

– Otra señal muy significativa para saber sobre el estado de salud de tu gato es si lo encuentras más desorientado y camina con la cabeza más inclinada de lo habitual. Estos síntomas podrían revelar problemas neurológicos, que sumados a secreción ocular o mucosidad agravaría la situación. Por eso, es importante acudir de inmediato a un veterinario.