La razón por la que no debes enjuagar los platos sucios antes de meterlos en el lavavajillas.
Para potenciar al máximo el empleo de este electrodoméstico debes evitar esta costumbre tan extendida
El
lavavajillas es uno de los electrodomésticos que no suele faltar en los hogares españoles. Hoy en día, las familias que buscan amueblar su nueva casa buscan que esté equipada con todo lo necesario y el lavavajillas es uno de los indispensables. En toda cocina debe haber un fregadero donde se puedan limpiar los platos y demás menaje de forma manual, pero la comodidad que ofrece este
electrodoméstico hace que más de uno no se pueda resistir a sus encantos.
Cada vez es más habitual encontrar en cualquier casa un lavavajillas, pero hay que tener en cuenta que es un aparato y que hay que utilizarlo de una forma adecuada para que no se estropee. Una de las costumbres más extendidas al usar este aparato es enjuagar los platos y demás utensilios antes de introducirlos en el lavavajillas. Se trata de un paso que no suelen olvidar los usuarios. Aunque puede parecer que ayudará a su correcta limpieza, lo cierto es que no es así.
No es un paso necesario
Este paso es casi automático para los que utilizan lavavajillas cada día, lo que puede que no sepan es que esto más que ayudar puede entorpecer el buen funcionamiento de tu electrodoméstico. No se debe hacer porque además de suponer un gasto adicional de agua, afecta a la eficiencia de tu detergente y puede hacer que se vea perjudicado el funcionamiento de tu lavavajillas.
Este paso no sirve de nada y puede afectar al propio aparato. Si lees las instrucciones de tu electrodoméstico, podrás comprobar que se recomienda retirar los restos de comida más gruesos. Utilizar el
grifo para enjuagar y luego poner el lavavajillas hace que se elimine una de las grandes ventajas que supone el hacer uso de este electrodoméstico, que es ahorrar agua. Además, mientras enjuagas con el grifo el calentador se activará y se gastará energía eléctrica o de gas, otro gasto adicional que se puede evitar.
En los modelos de lavavajillas que se comercializan actualmente puedes encontrar algunos que cuentan con sensores capaces de medir el nivel de suciedad. Así, el aparato puede detectar que los platos y demás utensilios están casi limpios, y esto hará que limpie de manera menos profunda al invertir menos recursos en ello. También el detergente se verá afectado si los platos se enjuagan antes, ya que las micropartículas que se crean para deshacerse de la suciedad rendirán menos.
Más importancia a la colocación de los utensilios
Para hacer un uso eficiente de este aparato debes entender bien cómo se utilizan los
programas del lavavajillas, pero también colocar bien los platos. Es más importante dedicar un tiempo a colocar bien los platos, cubiertos, tazas, cuencos y demás utensilios sucios en el lavavajillas que enjuagarlos antes de introducirlos. Otro factor muy importante que deben tener en cuenta los usuarios es el correcto uso de los programas de limpieza, se recomienda evitar los aclarados previos para un óptimo resultado final.
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