El Ayuntamiento de Murcia estudia ampliar las aceras y la zona de carga y descarga de la Gran Vía

Imagen de archivo de la Gran Vía de Murcia. / Vicente Vicéns / AGM

La concejal de Movilidad asegura que las obras en los puntos que puedan generar conflictos en el tráfico rodado y para los viandantes no empezarán hasta después de la Navidad

El Ayuntamiento de Murcia estudia ampliar el espacio destinado al peatón en la reforma de la movilidad que llevará a cabo en la Gran Vía. Se trata de una de las peticiones que le reclamó el colectivo Murcia Centro Vivo, que este miércoles se reunió con la concejal del ramo, Carmen Fructuoso, a la que solicitaron que se aumentara la zona de aceras tras las obras que se acometerán próximamente conforme al nuevo plan de movilidad de la capital.

Desde el Consistorio confirmaron a LA VERDAD que se está estudiando cómo poder dar forma a esta solicitud dentro del proyecto, así como a la ampliación de la zona de carga y descarga para transportistas en esa misma avenida. Esta modificación no afectaría al cambio en los viales para la circulación de vehículos, donde está prevista la construcción de dos carriles para el transporte público, otro para bicicletas y patinetes y uno para el paso de coches privados.

Por otra parte, la concejal también confirmó que las obras en los puntos que puedan generar conflictos en el tráfico rodado y para los viandantes no empezarán hasta después de la Navidad. Era otra de las peticiones que reclamaban los vecinos y especialmente los comerciantes, que alegan que la campaña navideña supone un porcentaje alto de sus ingresos anuales, al ser la temporada alta de ventas.

Murcia Centro Vivo pide modificar el proyecto

Así lo especificaba la asociación Murcia Centro Vivo, que este miércoles se reunión con Carmen Fructuoso para transmitirle sus peticiones para el plan de movilidad. «Pedimos que se retrasen las obras y se permita a los comerciantes salvar la temporada y subsistir», indicaron en un comunicado. Entre otras modificaciones, la agrupación también reclama el cambio del proyecto para aumentar el número de carriles para el tráfico privado en la avenida de la Constitución y la Gran Vía.

Consideran que las obras «amenazan con convertirnos en una ciudad incómoda e inaccesible hasta el punto de disuadir al visitante de venir al centro». Por último, aseguran que «hay que potenciar el transporte público, mejorando sus frecuencias y destinos para que sea una alternativa real al transporte privado, pero debe hacerse antes de reducir carriles».