Casi 29.000 ecuatorianos de la Región se pronuncian sobre ocho cambios de su Constitución

Votantes, este domingo por la mañana, en el Auditorio y Centro de Congresos Víctor Villegas. / javier carrión / agm

La comunidad migrante vota este domingo en el referéndum planteado por el presidente Guillermo Lasso en centros habilitados por el Consulado en Murcia, Cartagena, Lorca y Jumilla

Un total de 28.906 ecuatorianos residentes en la Región de Murcia están llamados este domingo a las urnas para la elección de los miembros del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social del país y para la consulta popular convocada por el presidente de la República, Guillermo Lasso, que pretende realizar ocho modificaciones parciales de la Constitución. Paralelamente, en Ecuador se designa también este domingo a alcaldes y prefectos (gobernadores de las provincias), pero en este caso los migrantes no tienen derecho a voto.

El Consulado de Ecuador en la Región habilitó cuatro puntos de votación, en Murcia, Cartagena, Lorca y Jumilla. El que acogerá a más electores (un total de 21.499 censados) será el de la capital, ubicado en el Auditorio y Centro de Congresos Víctor Villegas. Desde las 9 de la mañana de este domingo, los ciudadanos ecuatorianos, muchos de ellos nacidos ya en España, donde sus familias llegaron hace décadas, fueron pasando por el recinto de La Fica para ejercer su derecho, pese a que no son elecciones presidenciales y, por tanto, despiertan menos interés entre la comunidad.

El cónsul adjunto de la República de Ecuador en la Región de Murcia, Patricio Villegas, comentó a LA VERDAD que la jornada de votación se estaba desarrollando con normalidad, pese a que la Maratón que este domingo se celebraba en las calles de Murcia provocó restricciones al tráfico y dificultó la llegada de votantes al Auditorio.

Patricio Villegas, que destacó que la comunidad ecuatoriana de la Región de Murcia es la tercera más grande de España (solo superada por Madrid y Barcelona), explicó también que los votantes pueden elegir a los siete miembros del Consejo de Participación Ciudadana, que es un órgano de control al Gobierno. Uno de ellos representará directamente a los residentes en el exterior. «Adicionalmente, tenemos un referéndum de modificación parcial de la Constitución, con ocho preguntas, con aspectos referidos a la seguridad, a las competencias autónomas de los poderes del Estado, entre ellos el poder judicial y la fiscalía, al medio ambiente… Es una reforma que toca varios puntos y la comunidad en el exterior puede pronunciarse sobre la misma», dijo Villegas.

El cónsul destacó que la comunidad ecuatoriana lleva muchos años en la Región, desde que comenzara la migración en los inicios del siglo XXI. «Ya hay una segunda y tercera generación de ecuatorianos que ha nacido en España y está perfectamente integrada. Sus problemas actuales están relacionados con la realidad de toda la población de acá. El consulado tiene herramientas y mecanismos para apoyarles en situación de vulnerabilidad y cualquier otro problema que puedan tener».

En el recinto electoral habilitado en el Auditorio Víctor Villegas había representantes del movimiento Revolución Ciudadana, contrario al presidente Lasso y que abogaba por el ‘no’ a las ocho preguntas planteadas en la consulta. En cambio, el movimiento Creo, partidario de Lasso, no había asignado ningún representante en las mesas murcianas.

«Nos jugamos derechos»

Una explicación a esto la da Margarita Guerrero, quien fue la primera concejala migrante del Ayuntamiento de Murcia en la pasada legislatura. «La comunidad ecuatoriana se enfrenta a un proceso en el que no ha sido suficientemente informada. Si sale el ‘Sí’, vamos a perder muchos derechos, pues una de las preguntas es para la reducción de asambleístas, que afectaría a la comunidad ecuatoriana en el exterior y a las provincias menos pobladas de Ecuador», explica la exedil de Cambiemos Murcia (coalición liderada por IU), que resalta que la migración ecuatoriana «supone 4.000 millones de dólares para la República de Ecuador, y necesitamos tener voz en la Asamblea».

De igual modo, Gustavo Mateus, asambleísta en representación de los ecuatorianos en el exterior, pide el voto negativo a las ocho preguntas planteadas, porque a su juicio suponen «un intento más de Guillermo Lasso por mantenerse en el poder, limpiar su imagen y continuar con sus políticas neoliberales que han sumergido al país en un caos de seguridad que nunca habíamos vivido».

Unos ciudadanos que ejercieron su derecho al voto eran César, Sergio y José, tres vecinos que llevan en España más de dos décadas. «Todo está muy bien organizado. Ya el voto queda en la conciencia de cada uno. Creo que tenemos que ejercer este derecho que tenemos. Además, porque si no hemos votado y queremos viajar para Ecuador, quizás nos toque pagar una penalización», refiere Sergio.

«Ojalá que los representantes que van a ser elegidos se acuerden de la gente ecuatoriana cuando lleguen al poder: faltan carreteras, faltan viviendas, falta un mejor mantenimiento de los colegios, que muchos están con las aulas destruidas. Ojalá que Dios quiera que no vayan solamente a sentarse al escritorio. Nuestro país es muy lindo, pero ha tenido malos políticos», critica César, que lleva 27 años en España.